Los Mossos d’Esquadra detuvieron en L’Arboç el pasado miércoles 24 de abril a cinco hombres de entre 37 y 20 años como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y defraudación de fluido eléctrico.
La investigación policial se inició en 2023 y permitió localizar dos naves industriales contiguas situadas en el municipio como posibles espacios destinados a la plantación interior de marihuana.
Después de reunir todos los indicios policiales relevantes para la investigación se decidió explotar el caso y se solicitó llevar a cabo las entradas y pesquisas en las dos naves industriales durante la mañana del 24 de abril.
Una vez en el interior, los agentes comprobaron que las naves estaban divididas en tres grandes salas, cada una de ellas destinada a una fase de una cadena de producción de droga continuada en el tiempo. La primera sala se usaba para hacer crecer los esquejes de marihuana. En la segunda, las plantas, ya más crecidas, recibían las mejores condiciones ambientales para maximizar su producción. Finalmente, la última sala la destinaban a secar las diferentes cosechas que iban obteniendo de la cadena de producción.
Los agentes localizaron 55 kilogramos de cogollos, cerca de 1.000 plantas y 1.200 esquejes de marihuana, valorado todo en más de 1.200.000 euros. Las instalaciones disponían de todos los elementos necesarios y habituales en este tipo de cultivo de droga.
Los agentes intervinieron focos, ventiladores, aires acondicionados, productos fitosanitarios y otros elementos, valorados todos ellos en más de 80.000 euros.
En una de las naves encontraron a cinco hombres que vivían en el interior y se encargaban del cultivo, recogida y empaquetado de la droga. Una parte de las instalaciones estaba habilitada para poder vivir de manera permanente. Disponía de camas, zona de comedor y otros elementos destinados a la vida diaria.
Una vez identificados, los mossos los detuvieron por un delito de tráfico de drogas, por un delito de pertenencia a grupo criminal y también, por un delito de defraudación de fluido eléctrico, puesto que las instalaciones estaban conectadas a la red general de electricidad de manera ilegal. Se calcula que habrían consumido energía eléctrica por valor de 260.000 euros.
Los detenidos han pasado este viernes a disposición judicial ante el juzgado en funciones de guardia de El Vendrell.
