El presidente de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, ha censurado este lunes la «comedia de cinco días» protagonizada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha dicho dudar sobre su honestidad, al preguntarse si habría procedido igual si no hubiera campaña electoral en Cataluña.
En una breve rueda de prensa en la sede del partido, tras comunicar Sánchez su decisión de seguir al frente del Ejecutivo «con más fuerza si cabe», Aragonès ha lamentado la «cortina de humo» de los socialistas: «Se confirma el peor de los augurios, todo ha sido una maniobra política», ha afirmado.
El president ha dicho que la de Sánchez ha sido «una sobreactuación absolutamente desproporcionada» y ha resuelto que en política «no todo vale».
Lo ocurrido ha sido, a juicio de Aragonès, «una utilización de la solidaridad ante ataques de la extrema derecha para usarla de forma partidista», lo que ha sostenido que es «muy lamentable».
«El futuro de Cataluña no puede estar en manos de personalismos ni de jugadas maestras. Ha sido un acto irresponsable y de campaña electoral», ha insistido.
Al tiempo, ha defendido que «a la extrema derecha se le planta cara siempre, nunca abandonando», con lo que ha dejado claro que lo que le ha molestado no ha sido la decisión final de Sánchez, sino la incertidumbre sobre la misma generada durante los últimos cinco días.
«No se puede jugar con la empatía y la solidaridad de tantísima gente», ha dicho en alusión tanto a militantes socialistas como a dirigentes independentistas que han sido «encarcelados, forzados al exilio, multados o espiados», como ha sido, este último, incluso su propio caso.
Medidas para plantar cara a la extrema derecha
Aragonès también ha pedido a Pedro Sánchez actuar frente a la extrema derecha «más allá de lo que comienza y acaba en sí mismo».
En este sentido, ha planteado como recetas cerrar la Audiencia Nacional, reformas en profundidad del Código Penal y acabar con la Ley de secretos oficiales y la conocida como ley mordaza. Ha añadido que reformar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es, para él, la medida «menos importante», ya que se trata de «la enésima discusión entre el PSOE y el PP».
Ha añadido que son propuestas que ERC ya ha puesto sobre la mesa y que «han sido sistemáticamente rechazadas» por el PSOE, porque entonces los socialistas preferían «mirar hacia otro lado».
«Sufrimos a una extrema derecha que está incrustada en las estructuras del Estado. Ante cualquier ataque, máxima empatía, pero ante una comedia que ha durado cinco días, un acto electoral de cinco días, la empatía la dejamos de lado. No ha sido una actuación honesta», ha afirmado Aragonès.
Sobre cómo puede impactar la decisión de Sánchez en la campaña del 12M, el candidato de ERC ha señalado que los socialistas catalanes se han tomado estos cinco días «de vacaciones» y así han evitado hablar de «casos de corrupción» como el caso Koldo: «Si este es el estilo de (Salvador) Illa, no conviene a Cataluña que presida la Generalitat».
Cinco días de incertidumbre
Durante los cinco días de periodo de reflexión que se ha tomado Sánchez para meditar sobre su futuro, el presidente catalán ha asegurado comprender su «dolor personal», si bien ha defendido en repetidas ocasiones que frente a la extrema derecha «el camino es avanzar siempre», como ha hecho ERC, que históricamente ha sido «el partido más represaliado».
En el primer acto de campaña electoral, además, tiró de ironía: «Yo también estoy profundamente enamorado de mi mujer, pero no abandono», dijo en alusión a la carta de Sánchez.
En redes sociales han tomado la palabra este lunes la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y la exconsellera Dolors Bassa, ambas condenadas a prisión, y posteriormente indultadas, por su participación en el referéndum del 1 de octubre.
Forcadell se ha preguntado si «para esto» era necesaria «tanta comedia», mientras que Bassa ha resaltado la «suerte» que ha tenido Sánchez de poder pensar durante cinco días sobre su futuro, lo que, a su juicio, no pudo hacer «ni una de las personas exiliadas y encausadas independentistas».
