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Los padres de los menores que sufren bullying en El Vendrell también son usuarios del teléfono que activó el Ayuntamiento en abril para denunciar casos de acoso. Pero en muchas ocasiones se evita denunciar porque víctima y acosador siguen en el centro y se temen represalias.
En tres meses de funcionamiento, son 17 las alertas que han llegado al servicio, por bullying directo o acoso cibernético que podría calificarse de violencia de género. De las llamadas recibidas el servicio ha considerado realizar encuentros personalizados en cinco de los casos.
El Ayuntamiento activó el teléfono 633 336 220, con whattsapp, y el correo bullyingvendrell@gmail.com para que las víctimas de acoso en escuelas, centros deportivos o asociaciones pudiesen pedir ayuda o denunciar casos. El servicio ofrece consejos de un asistente y plantea una entrevista personal para analizar las situaciones graves y buscar posibles soluciones.
Con el servicio no sólo han contactado vecinos de El Vendrell, sino que también han recurrido personas de fuera de la localidad e incluso de la ciudad de Tarragona.
Llamar es un primer paso para buscar solución. Los impulsores explican que cuando la víctima explica la situación que sufre, en muchos casos desde hace bastante tiempo, se libera de tensión. El servicio ha puesto de manifiesto la inquietud que sufren las víctimas y sus padres.
En uno de los casos atendidos a petición de los padres se evita denunciar en Mossos d’Esquadra porque los acosadores siguen en la escuela, pero la víctima tuvo que dejar el centro con certificado de baja médica y recibe clases con un maestro facilitado por Ensenyament.
Entre las conclusiones de los primeros meses del servicio está que cuando el agresor es menor de 14 años, La Ley no ayuda a prevenir ni a actuar de manera eficaz, lo que indigna a los padres de las víctimas. También destaca que los padres de los acosados creen que con el tiempo mejorará la convivencia en la escuela mediante una intervención del centro, por lo que evitan denunciar e incluso ponerse en contacto desde el servicio de Prou Bullying con el centro educativo correspondiente por miedo a las represalias de los acosadores.
Los casos que desde el servicio se considera que no requieren de una entrevista personalizada también son objeto de seguimiento. Y en los que hay denuncia se emite un informe para los Mossos.
