El Parc Samà, un recinto modernista con aire cubano en Cambrils

Cambrils recuperó el año pasado este oasis de 14 hectáreas de extensión que destaca por su colección de animales

12 diciembre 2018 11:33 | Actualizado a 12 diciembre 2018 13:16
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Cambrils puede presumir de tener 9 kilómetros de playa, una potente oferta gastronómica y el Parc Samà. Un oasis de vegetación que toma forma de jardín romántico con presencia de plantas exóticas y aves tropicales, junto a la arquitectura colonial de la Casa-Palacio que hizo construir el marqués de Marianao.

Un lago artificial, una cascada y sorprendentes rincones esperan al visitante en este espacio singular. El parque, declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de jardín histórico, reabrió en abril de 2017 sus 14 hectáreas de extensión. 

En 1881, el marqués de Mariano impulsó la construcción de este espacio que reprodujo el ambiente exótico característico de la Cuba colonial para rendir un homenaje al pasado indiano de su familia.

El arquitecto Josep Fontserè, autor del parque de la Ciutadella de Barcelona, se encargó de construir el recinto con la ayuda de un joven Antoni Gaudí, que colaboró en el diseño arquitectónico de algunos de los espacios del parque que tienen el toque modernista de la época.

El marqués consiguió recrear un jardín botánico rodeado de lagos y caminos y en el que también destacaban los animales exóticos traídos de Centroamérica. Además, se construyó una mansión que en la actualidad pertenece a la marquesa, la octava generación de los Marianao, que disfruta de su particular jardín cambrilense. 

La empresa Expertus Turismo y Ocio invirtió 300.000 euros para rehabilitar este espacio lleno de paz. Se eliminaron las palmeras afectadas por el picudo y se limpió el parque para devolver la esencia inicial que ha enamorado a cambrilenses y turistas. 

La oferta se complementa con animales como pavos reales, patos, loros y un guacamayo que trasladan al visitante a la fauna aviar de Sudamérica. Pero uno no puede visitar el Parc Samà sin pasar por la zona donde hay varios ejemplares de gamos traídos de Huesca que hacen las delicias de los más pequeños. 

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