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Un hombre de 34 años con el brazo ensangrentado caminaba por las calles de la urbanización El Francaset de Roda de Berà este domingo alrededor de las 7 de la mañana.
En ese momento, el herido se topó con un agente de la Policía Local de Roda de Berà que patrullaba ese sector de la localidad. El policía, al ver la sangre en el brazo, habló con la víctima que le explicó que otro hombre había intentado matarle poco antes. El herido fue atendido por el SEM, que lo trasladó al hospital una vez le paró la hemorragía.
El agente de Roda de Berà activó a la otra patrulla de guardia de la Policía Local y se pidió ayuda a los Mossos d'Esquadra para localizar al presunto autor del apuñalamiento fallido.
Con la descripción y otros datos facilitados por la víctima, los agentes locales se personaron en una vivienda de Roda de Berà, donde reside la expareja del presunto autor del apuñalamiento.
La intuición no falló a los agentes locales, que localizaron en el interior de la vivienda al hombre, de 35 años y también empadronado en la localidad. En la misma casa estaba el arma, un cuchillo jamonero que se habría utilizado en la tentativa de homicidio.
Los agentes de la Policía Local detuvieron al presunto agresor. La patrulla de los Mossos d'Esquadra llegó justo en el momento de la detención y se encargó del sujeto, que estaba en busca y captura por un juzgado de Tarragona y pendiente de ingreso en prisión.
El detenido tiene una orden de alejamiento de su expareja (que rompió) y estuvo el domingo en posesión de armas, otra de las prohibiciones que están escritas en una sentencia. Además de la tentativa de homicidio por la que se le acusa este domingo, su hoja de antecedentes se amplía con delitos de malos tratos y robo con fuerza, entre otros.
Los motivos del intento de homicidio todavía están investigándose, aunque un asunto de celos del autor del apuñalamiento con los amigos de su exmujer podrían tener fundamento en una de las hipótesis que se barajan.
