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Sólo un 40% de los perros recogidos en las calles de Calafell llevaban el obligatorio chip identificador. Y el porcentaje es ínfimo en cuando a estar censados.
De los animales recogidos en 2018, sólo cuatro estaban inscritos en el censo municipal de animales. «Una obligación especialmente necesaria en el caso de los perros de razas consideradas potencialmente peligrosas», como señalan desde el consistorio.
El Ayuntamiento ha dado a conocer los datos tras la polémica muerte de un perro de raza rottweiler abatido por la policía y que carecía de chip. Los que el consistorio considera sus dueños, han negado serlo.
Campaña
La concejal de Protección Animal, Elena Rubio, señala que se impulsará una campaña para la implantación del chip y el censado. Tras la campaña se impulsarán las sanciones e incluso la retirada de perros que no estén regularizados. Pero para ello deberá contarse con la protectora que el Ayuntamiento pretende construir y que según Rubio estará en los presupuestos de 2019.
La Policía Local realiza una actuación cada dos días relacionada con perros. En el 18% de los casos ha sido necesaria la intervención del servicio de recogida. También se han atendido a 37 denuncias y se han iniciado 60 de oficio por infracciones de la normativa. Además se han realizado 13 diligencias judiciales.
Ruido y maltrato
Principalmente es por ruido que causa el animal al estar en un balcón, pero también las hay por llevar al perro suelto o porque un animal ha atacado a otro. Pero también porque una persona ha golpeado a un perro. En lo que va de año han habido 9 intervenciones. El pasado 2018 fueron 168. En 2015 fueron 194.
En cuanto a la recogida de animales el pasado año fueron 174. En los últimos cuatro años se han recogido 747. En un 60% de los casos han podido ser devueltos a sus dueños. Un 10% se consigue entregar en adopción y un 30% son llevados a una protectora.
