Pasaban pocos minutos de las 21 horas de ayer domingo cuando un ruido ensordecedor ponía la señal de alarma en los vecinos de la calle Albinyana de El Vendrell.
Cuatro dotaciones de Bombers y varias patrullas de la Policía Local de la capital del Baix Penedès se personaban a la altura del número 11, una casa deshabitada.
Los Bombers accedieron por la casa contigua y desde un patio de luces observaron que una viga se había desprendido y unos 2 metros cuadrados de tejas la habían acompañado.
Al ser una vivienda deshabitada, no hubo heridos y Bombers traspasó el caso a los servicios técnicos del Ayuntamiento para que comprueben la estabilidad del inmueble, vacío desde hace años.