Un robot comprobó que los explosivos de los terroristas de Cambrils eran falsos

La intervención de los expertos en desactivación de explosivos fue providencial durante todos los ataques ligados al 17-A. En Cambrils, se requirió la intervención de los medios robotizados del área TEDAX-NRBQ de los Mossos d’Esquadra. Esta tecnología sirvió para dirimir si lo que portaban los terroristas eran explosivos reales o simulados. De la misma manera se procedió cuando se redujo a Younes Abouyaaqoub, el autor del atropello mortal en las Ramblas de Barcelona, que acabó siendo abatido en Subirats, un pueblo del Alt Penedès. En ese momento se pusieron en marcha los artificieros y el robot en cuestión, para concluir que también en ese caso se comprobó que el cinturón explosivo era falso. En la inspección al cadáver se localizaron tres cuchillos.