No quedaba otra que repetir la iniciativa. Las risas, los abrazos y la ilusión exigían una segunda edición. Porque bailar juntos es bailar. Y llega un momento en el que con la música desaparecen las barreras ni distancias entre personas.
Por eso la fiesta Volcans debía repetirse. De hecho ya debería quedar fijada en el calendario. Porque es una fiesta de todos.
Fue hace un año que la discoteca Vip’s de Calafell tuvo la iniciativa de dedicar una tarde a la inclusión, a la igualdad. Durante el año han organizado otras fiestas inclusivas como en el Carnaval o Halloween, pero ahora debía celebrar el aniversario de Volcans.
‘Ser quienes somos’
Siempre tiene las puertas abiertas, pero en muchos casos son las personas con diversidad funcional quienes optan por no ir a discotecas. Volcans permite disfrutar «sin reglas que nos prohiban ser quienes somos».
El pasado sábado esa fiesta volvió a la mítica sala de Calafell. Abierta a todos. «Volvió a ser una tarde llena de sonrisas, bailoteos, sorpresas, agradecimientos, abrazos y diversión», explican los organizadores.
Para los jóvenes y no tan jóvenes que acudieron a la fiesta la discoteca permite una fiesta que es un lugar de ocio y de relación entre las familias, «que además amplían la jornada reuniéndose para ir a cenar».
Muchas familias se sorprenden
Volcans es una experiencia para muchos. Una alegría para todos. «Es una satisfacción comprobar como una simple sesión de discoteca, que les toca por la edad, puede aportarles tanto», señalan las familias.
Jóvenes más vergonzosos no dudan en lanzarse a la pista y mostrar un ritmo que sorprende incluso a sus familias. Porque la música derriba barreras. Y piden temas al disc-jockey de la sala.
La fiesta Volcans tiene su origen en la necesidad de un grupo de adolescentes cuyas familias plantearon a Vip’s dedicar una sesión de ‘disco’ pensada para todos.