«Per a l’Assumpta, perquè gaudeixi d’aquest ‘pedido’ tan especial, de la mateixa manera que nosaltres hem disfrutat escrivint-lo. Un petó de tots, La Cubana i un altre nostre». Esta es la dedicatoria con la que Jordi Milán y Pol Vinyes, autores de Vida de Teresina. Biografia autoritzada de les Teresines, agradecieron a Assumpta (L’Aleixar) que ayer acudiera a la firma de libros de la editorial Penguin Random House en la Llibreria Gaudí de Reus. Así, la confesa seguidora de la serie de televisión Les Teresines (TV3) pudo saludar en primera persona a ambos escritores.
Como ellos, también acudieron a la cita Cristian Olivé, autor de Estimat idiota; Laia Vilaseca, L’illa del silenci; Alba Carreres, autora de Criar amb humor y L’Ona la fa bona; y Xavi Coral, autor de Aprendre a esquivar les bales.
Todos ellos pasaron el día a caballo entre Reus, también acudieron a la Llibreria Galatea, y Tarragona, en la Llibreria Adserà, firmando ejemplares e intercambiando opiniones con los lectores y lectoras a pie de calle.
«La Diada de Sant Jordi se suelen concentrar las firmas en Barcelona, por lo que está muy bien podernos desplazar a otras ciudades, como Reus y Tarragona, para conocer a otros lectores y lectoras del territorio», reconocía Jordi Milán. En esta ocasión, él y Pol Vinyes no viajaron solos, sino que les acompañaron una réplica de cartón, a tamaño real, de les Teresines. Y es que a día de hoy, a ambos autores les sorprende que «las protagonistas sigan siendo tan populares. Muchos jóvenes, que en esa época ni tan siquiera había nacido, ahora han descubierto la serie y son fans».
La misma pasión despertó ayer Cristian Olivé. «Le sigo a través de las redes sociales, así como su labor como docente», aseguraba Edit (Reus), quien añadía que «como profesora que soy, Cristian Olivé es una inspiración, ya que en sus libros trata, sin tapujos, temas como la homosexualidad, las enfermedades de transmisión sexual y conductas de riesgo, las relaciones tóxicas... Cuestiones que preocupan a los y las adolescentes».
Entre dedicatoria y dedicatoria, Cristian Olivé reconocía que «las firmas de libros permiten saber qué piensan los lectores y las lectoras del libro, porque cada uno de ellos encuentra, entre las páginas, algún detalle que a mí, como escritor, se me ha pasado por alto. Compartir este tiempo con los lectores y aprender de ellos es un regalo único». Y en agradecimiento, quienes se acercaron a la firma de libros recibieron como obsequio chapas con diferentes mensajes, extraídos del relato: L’amor no creu en mi, Soc un romàntic idiota y Espòiler: no acaba bé.
En cualquier caso, que tu autor o autora preferido te dedique su libro no tiene parangón: «Todo el mundo espera una dedicatoria especial, aunque también depende del momento y de la inspiración», aseguraba Cristian, a lo que Laia Vilaseca añadía que «yo tengo una versión para quien se ha leído el libro y quién no, y dependiendo de la conversación añades un ‘extra’». Todo es cuestión de soltura: «Cuando ya tienes práctica puedes mantener una conversación a la vez que escribes, que no es tan fácil como parece», aseguraba la autora.
Y sentido del humor e ingenio no le falta a Alba Carreres autora de Criar amb humor. «Basándome en mi experiencia, el libro incluye todas las FAQs que se hacen las familias cuando están esperando una criatura», explicó la autora, quien añadió que «actualmente, las maternidades de por sí están muy apurpurinadas y más con el auge de ciertas crianzas mal nombradas con vínculo, cuando todas tienen dicho vínculo; así, quiero desencorsetar la crianza y visibilizar situaciones que he vivido y que hacen reír, porque reírse de uno mismo también es un antídoto».
Por último, de su debut literario, el periodista y presentador de TV3, Xavi Coral, explicó que «en Aprendre a esquivar les bales he novelado la historia que mi abuelo escribió en el transcurso de la guerra, en el exilio y mientras estuvo castigado en África, estuviese donde estuviese. Unos años antes de morir decidió poner orden a todo el material en el que me he inspirado». De esta manera, para el autor este Sant Jordi servirá para «saldar una deuda con mi abuelo, porque si él tuvo la fijación, tenacidad y obsesión por escribir todo lo que le ocurría, lo hizo pensando en que se supiera su historia».
