A Víctor Benjumea (Tarragona, 1970) la vocación por la actuación le llegó de forma tardía, a los 31 años. Pero desde entonces no ha parado. Es un habitual en series de éxito, como Sin tetas no hay paraíso, El internado, Los hombres de Paco, Amar en tiempos revueltos, La Riera o El ministerio del tiempo, y ha participado en películas como El próximo Oriente o El páramo, casi siempre en un segundo plano, con papeles pequeños. «Tengo la suerte de poder vivir de esto, pero a mis 54 años solo he cotizado 20 a la Seguridad Social. En el cine o la televisión trabajas solo unos días concretos, aunque ganas lo mismo que una persona en un mes», comenta.
Ese escueto certificado de su vida laboral le ha llevado a compaginar la interpretación con un empleo de camarero en un restaurante de La Torre d’Oristà, cerca de Caserres, pueblo del Berguedà donde reside desde hace poco con su pareja. «Es el segundo oficio en el que más trabajan los actores. Me da estabilidad. Lo complicado es cuando tengo un casting o un rodaje y me tengo que ausentar. Me toca hacer malabares», asegura.
Benjumea recogerá este año los frutos de un 2023 muy prolífico. Tiene cinco estrenos importantes a la vista con una presencia relevante: las series La Academia, producida por Sony, y Mano de hierro, de Amazon; y las películas Mala persona, de Fernando García-Ruiz; El 47, de Marcel Barrena; y Desmontando a un elefante, de Aitor Echevarría.
«2023 fue el año más productivo para mí. Tal y como está la industria cinematográfica, estoy muy contento. Hice castings para los cinco proyectos y tuve la suerte de que me seleccionaran. Son cinco personajes muy distintos y han supuesto un reto para mí, creo que van a tener mucha repercusión y van a suponer un antes y un después en mi carrera profesional. Estaré más expuesto al público, me verán más directores... y será una grandísima oportunidad para poder dar un salto cualitativo y optar a proyectos más importantes. Si no eres nadie, nadie piensa en ti. Las llamadas telefónicas llegan cuando empiezas a trabajar», asegura.
Participa en ‘La Academia’, primera producción española de Sony Pictures
El actor tarraconense se ha ‘colado’ en la elite a base de esfuerzo, dedicación y mucha constancia. «Mi trayectoria hasta ahora era superintermitente, como una montaña rusa de altibajos. Un mes trabajas y siete no y necesitas un plan B para pagar tus gastos. Ha habido meses que ha llegado el día 15 y tenía cero euros en la cuenta. No sabía cómo iba a pagar el alquiler, pero, de una manera u otra, siempre lo conseguía. Otras veces he hecho campañas de publicidad en las que pagaban 15.000 euros al día porque eran a nivel mundial. Es un trabajo muy inestable, pero me he acostumbrado a esta vida y nunca me he planteado renunciar a ella», señala.
Más responsabilidad
Ahora está conociendo la cara más amable del sector: compartir día a día con compañeros de primera línea –Paco Tous, Arturo Valls, Malena Alterio o José Corbacho–, disponer de directores de actores para preparar los personajes... Hasta un chófer que le recogía en casa para llevarle a los rodajes. «Cuando un proyecto tiene un buen presupuesto hay más facilidades, pero eso implica también más responsabilidad y estar al 100%. Te dan herramientas para hacer mejor tu trabajo, pero también te exigen el máximo rendimiento», cuenta.
Su papel en La Academia es el que más le ha gustado interpretar. La serie se estrena el lunes en 3cat y a partir del martes estará disponible en Prime Video. Grabada en Barcelona, es la primera producción totalmente española de Sony Pictures Televisión. Se trata de un drama juvenil que transcurre en la escuela del Apolo FC, uno de los mejores clubes de fútbol del mundo. Benjumea da vida al padre del protagonista. «Va a ser un bombazo», adelanta.
