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20.000 kilómetros de distancia separaban a Núria Castán de su Reus natal el pasado 8 de septiembre. Le hubiera encantado estar en el Pavelló Olímpic ese día. Junto a los suyos, para recoger el galardón como mejor deportista femenina de la ciudad. El jurado la escogió por sus éxitos de la pasada temporada en el Freeride World Qualifier, el circuito mundial donde se foguean los aspirantes al profesionalismo del snowboarder. Se quedó a las puertas de conseguirlo (en aquella ocasión acabó tercera pero sólo la campeona da el salto). Persigue ese sueño desde pequeña. Y no desiste. Su empeño es tal que por estas fechas era obligada su presencia en Nueva Zelanda, donde abunda la nieve que escasea en Europa. Allí se disputan las competiciones iniciales de la temporada 2018/19 y por tanto están en juego los primeros puntos.
No le ha ido nada mal en las Antípodas, con un pleno de victorias: tres en idénticas competiciones en las que ha tomado parte (en toda la pasada campaña logró dos). La más reciente, hace justamente una semana, cuando Castán se adjudicó el triunfo en el Mount Olympus (competición catalogada con dos estrellas), que se une al par de triunfos que consiguió previamente en Remarkables (la primera de dos estrellas y la segunda de cuatro).
El Mount Olympus, además, queda ahora vinculado definitivamente al baúl de los recuerdos de la snowboarder del equipo internacional Head por varios aspectos. En primer lugar porque su victoria es la tercera consecutiva en ese mismo paraje (ya venció allí en 2016 y 2017) y en segundo término porque en el tramo inferior de su descenso realizó un ‘180’, un truco que ejecutó por vez primera correctamente en una competición oficial.
Su realización, junto con el recto en una canal muy estrecha y vertical que protagonizó nada más salir, así como un salto de unos tres metros recepcionado correctamente, provocaron que los jueces le otorgaran 90 puntos en el ránking final que le valieron esa primera plaza. La reusense se situó por delante de la alemana Claudia Bings, segunda, y de la estadounidense Randa Sharim, que fue tercera.
Gracias a este triplete de victorias Castán se sitúa provisionalmente líder del ránking del Freeride World Qualifier -zona Oceanía-Europa- con un total de 3.700 puntos a la espera de las pruebas que se disputarán en el continente europeo, ya en el año 2019.
En todas ellas la deportista afincada en Almoster tratará de proseguir con el excelente nivel que ha demostrado en este tramo inicial de temporada en Nueva Zelanda. Su objetivo, mantenerse en lo más alto del ránking y acabar obteniendo esa primera plaza que facilitaría su salto al profesionalismo. Ésa es su gran meta desde que se iniciara en este deporte en la temporada 2012-13 está más cerca que nunca.
