Cómo usar el deporte para vivir la menopausia con una sonrisa

Siempre pensamos en la menopausia como un "mal por el que hay que pasar", como algo irremediablemente malo. Nadie va a negar que la menopausia suele venir acompañada de sofocos, una mayor irritabilidad y la tendencia a engordar.

No obstante, estos síntomas no son algo irremediable que debamos pasar de forma obligatoria. No solo podemos luchar contra ellos, sino que podemos vencerlos.

¿Sabes quién puede ser tu gran aliado? El deporte.

Sin contar con que la llegada del deporte es siempre una buena noticia para el cuerpo, hoy vamos abordar cómo el hacer ejercicio te va a ayudar a ver que la menopausia solo es otra etapa más de tu vida.

Para ponértelo fácil, nuestra primera recomendación va a ser muy llevadera. Nos referimos a caminar. Pero no por la calle, sino en casa con una cinta de correr. Así, las excusas de que llueve o hace frío no tendrán cabida en nuestro plan.

Empieza con muy pocos minutos, pero hazlo todos los días. En cuanto tengas el hábito adquirido, te aseguramos que en muy poco estarás dándote unas buenas caminatas. ¿Y sabes lo mejor? Esos kilos de más que suelen aparecer con la menopausia se habrán quedado atrás.

Otro punto positivo y motivador es que mientras caminas puedes ponerte tu música favorita o una serie de televisión. Esto hará que te resulté más fácil combatir la pereza que te dice que te quedes en el sofá.

Por lo tanto, no pierdas tiempo y busca entre las diferentes opciones dónde comprar cinta de correr. Si te estás planteando que el espacio puede ser un problema, debo decirte que las máquinas para correr son muy sencillas de guardar ya que son plegables. Puedes probar a colocarla debajo de la cama o detrás de una puerta.

Un secreto: hay personas que las esconden detrás de las cortinas.

Solo con empezar a caminar vas a notar que tienes dominada la báscula y que la motivación y el ánimo te suben por las nubes. No obstante, lo ideal sería que combinases este ejercicio con sesiones de fisioterapia para mujeres. En concreto, con ejercicios para mejorar tu suelo pélvico.

El suelo pélvico es el conjunto de músculos que conforman la parte más inferior del abdomen. Su refuerzo es muy importante ya que son los músculos encargados de sujetar, entre otros órganos, la vejiga y la uretra. Por este motivo, trabajar el suelo pélvico ayuda a combatir un problema que suele ir asociado con la menopausia: la incontinencia urinaria.

La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina. Por ejemplo, se puede dar ante un ataque de risa o un estornudo más fuerte de lo habitual. Como es lógico, estas pérdidas afectan el ritmo de vida diaria de la mujer, lo que puede derivar en problemas de autoestima o de inseguridad.

Este tipo de fisioterapia también ayuda a tratar otro tipo de problemas como la endometriosis, incontinencia anal o el estreñimiento.

Para redondear nuestro plan contra las consecuencias de la menopausia, te vamos a recomendar algo que a priori te puede sorprender: usar una bici eléctrica.

Las bicicletas eléctricas llevan incorporado un motor que te va ayudar en la pedalada. A esta "fuerza extra" se le denomina sistema de pedaleo asistido. Su gran virtud es que la bici eléctrica se convertirá en un asistente que te ayudará a dar cada pedalada en esos momentos que estés más cansada.

Para algunas mujeres subir al metro o al autobús es complicado, ya que al ser un ambiente más caluroso tienen más probabilidades de sufrir un sofoco. Ese problema desaparecerá con las bicis eléctricas. Además, contribuyes a cuidar el medio ambiente.

Y quién sabe, a lo mejor te enganchas tanto a la bici que subes un nivel más y te compras una mountain bike eléctrica. Además de ser tu medio de transporte por ciudad, los fines de semana te puedes ir al monte y disfrutar de la fantástica unión de deporte y naturaleza.

No olvides que en cualquier momento puedes desconectar el motor y pedalear de forma normal. De este modo, podrás usarla como una bici normal cuando te veas con más fuerza y solo activar el motor en esos días que te sientas más cansada.

Después de tanto hablar de deporte, es posible que en estos momentos no te veas con ganas de empezar. No sería de extrañar, ya que otra consecuencia de la menopausia suele ser la apatía y tener los ánimos un poco más bajos.

Para que recuperes esa fuerza que te hace falta y te puedas llevar por delante todo lo que quieras, te damos una recomendación especial: tomar ginseng rojo. Eso sí, no hay que olvidar que el ginseng no te hará ningún efecto si no lo complementas con una dieta equilibrada.

El ginseng rojo nos aporta múltiples beneficios. Esta raíz coreana tiene propiedades antiinflamatorias, favorece el control de la presión arterial y ayuda a proteger órganos tan vitales como el corazón, el hígado o los pulmones.

No obstante, si hoy te hablamos del ginseng rojo coreano (es el de mayor calidad) es por su capacidad de inyectar un brote de energía en las personas. Sentirás como te ayuda a combatir la sensación de fatiga y pereza.

A la hora de comprar ginseng rojo tienes que tener en cuenta dos cuestiones. Además de fijarte de que el ginseng sea coreano ya que es el que más propiedades tiene dado su modo de cultivo, observa su nivel de pureza. Lo ideal es que lo adquieras con un nivel de pureza que oscile el 70%.

Hay muchas maneras de tomar ginseng rojo: desde las cápsulas de toda la vida, en polvo para disolver o en rodajas para comer solas. Como curiosidad, debes saber que hay también productos para la piel basados en esta raíz coreana.

Como has podido ver, controlar las consecuencias de la menopausia no es imposible. El deporte no solo te va ayudar a controlar los kilos de más o los sofocos, te está dando una poderosa arma para que siempre seas tú la que decidas que ritmo quieres aplicar a tu vida. No te parará nada.