El Reus resiste en el alambre

Salvat resolvió con la escoba una sociedad con César Carballeira, el mejor del Reus en el arranque por esa energía sin desmayo que transmite. Su estilo huye de la estética. Es un pulmón inagotable. Defiende como un miura, va al frente como los militares alemanes. El 1-0 del Reus castigó la ternura de Pellizzari en un mano a mano ante Ballart segundos antes. El máximo nivel no admite concesiones. Se te equivocas sufres sentencia.

A todo esto, el derbi se inauguró en el vértigo. Evitó el congelador. Reus y Vendrell se intercambiaron golpes con ambición. Al Reus le costó controlar el juego, manejar los tiempos. Se topó con un rival descarado, de cierto aire juvenil, muy alejado de la extrema necesidad. Plantarse en el templo con el apetito que enseñó El Vendrell no resulta para nada sencillo. Da igual la versión del Reus que haya enfrente.

Garcia inició su búsqueda en el fondo de armario para que su equipo conservara la salud del ritmo. Sabía que por ahí podía decantar el resultado. El Vendrell no posee una segunda bancada tan poderosa. Emergieron Cristian, Bancells y Tiago Rafael, tres tipos  con un millón de cicatrices a sus espaldas. Aun así, el Vendrell resistió arropado en su extraordinario deseo.

Dos remates de Salvat y una maniobra deliciosa de Jordi Ferrer amenazaron la integridad de las porterías. Nadie lograba descoser el partido. Sólo hasta que emergió Àlex Rodríguez.

Àlex parece haber asumido su nuevo rol de máxima jerarquía con naturalidad. Actúa más por fuera en la ofensiva, con todo el ataque de cara y mayor espacio para exhibir sus extraordinarias condiciones. Si consigue creerse de verdad que puede ser franquicia, el Reus habrá encontrado a su ángel. Álex descorchó el resultado con un 2-0 maradoniano, a poco del respiro. Esquivó a todos los cuerpos que se le interpusieron en el camino. Incluso el del arquero de El Vendrell Gerard Camps. El 2-0 abrió un nuevo escenario para el derbi. 

Las imprecisiones se apoderaron del juego en el segundo tiempo. El Reus tenía demasiada prisa para acabar con el resultado y El Vendrell la misma para acortar el camino. Morían en el limbo transiciones con superioridad en cada lado. El derbi perdió en hilo conductor. Se desordenó.

En arenas movedizas sobrevivió El Vendrell, que en ningún instante hizo amago de entregar la bandera blanca. Compitió con orgullo y Necchi le soltó picante a la noche con una pala que sorprendió a Ballart en el corazón del segundo tiempo. Por aquel entonces, el aspecto del Reus empezaba a preocupar. No controlaba el parcial y Garcia se vio obligado a parar el partido con un tiempo muerto avisador a poco más de diez minutos para el desenlace. Los minutos del tembleque llamaban a la puerta.

La incertidumbre cargó de misterio y suspense el derbi. Como si Hitchcock hubiera asomado por el Palau para decretar uno de sus especiales guiones. El 2-1 mantenía abierta la noche hasta su último susurro. Carballeira se olvidó de culminar un uno contra uno claro ante Camps y el Reus mantenía su ansia por ese tercer gol aliviador. El Vendrell, mientras, probablemente alcanzó lo que había imaginado en la pizarra horas antes. Llegar vivo al lugar de la definición.

Los reusenses, sin puntería ni tampoco claridad, necesitaron armarse de supervivencia para guardar el resultado. El Vendrell les exigió máxima atención. En todo caso, ni el minuto final cardíaco con aciertos de Julià y Ferrer, uno por cada bando, modificó el éxito de un Reus en el alambre.

Ficha Técnica

Reus Deportiu: Ballart, Carballeira, Salvat, Àlex Rodríguez, Marc Julià. También jugaron:  Cristian, Tiago Rafael y Bancells,

CE Vendrell: Camps, Jordi Ferrer,  Necchi, Pelizzari, Nájera. También jugaron: Mudarra, Miquel, Cid y Casado.

Goles: 1-0, Salvat (9'), 2-0, Àlex Rodríguez (19'), 2-1,  Necchi (39'), 3-1, Julià (49'), 3-2, Ferrer (49').

Árbitros: Antonio Gómez y Joel García. Sin cartulinas azules.