Mucho Espanyol para poco Nàstic

El Nàstic cae ante el Espanyol (0-2) en la última prueba de los granas antes del inicio de la competición oficial. Fali fue expulsado por roja directa

08 agosto 2018 20:23 | Actualizado a 04 septiembre 2018 11:05
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El Nàstic cayó por cero a dos ante un Espanyol que demostró ser de una categoría superior con un planteamiento sólido en defensa y una pegada imponente en ataque. El conjunto grana no pudo encontrar grietas en la zaga perica y pese a que no completó un mal partido, le faltaron mimbres para poder cerrar con un resultado positivo la pretemporada.

Arrancó el partido con un Nàstic dominador que consiguió atrincherar al Espanyol en los primeros minutos. Bajo el 4-4-2 ya clásico de Gordillo pese a que todavía no ha comenzado la temporada oficial, el conjunto grana consiguió conectar con fluidez en la medular y llevar el balón a la banda. Sin embargo, el conjunto perico demostró ser un equipo que está trabajando bien durante esta pretemporada y no transmitió sensación de alarma en fase defensiva.

Lógicamente, el cuadro blanquiazul generó peligro en fase ofensiva. Era lo lógico, presentaba un arsenal ofensivo imponente, pese a que sus piezas más preciadas del ataque aguardaban en el banquillo. Avisaron primero los visitantes con un tiro de Duarte en las profundidades del área que sacó de manera milagrosa Bernabé Barragan. El meta andaluz está demostrando durante esta pretemporada que quiere hacerse con la titularidad en la portería y la llegada de Isaac Becerra no ha mermado sus intenciones.

Respondió el Nàstic con una jugada en la que el librillo táctico de Gordillo se reflejó sobre el verde. Tete Morente y De Nova se entendieron bien en banda izquierda y el canterano conectó un centro tenso que Barreiro remató con un cabezazo que salió demasiado centrado a las manos de Diego López. Tras la primera clara ocasión grana se vivió un momento muy emotivo en el Nou Estadi, cuando en el minuto 21 las dos aficiones recordaron la figura de Dani Jarque, del que se cumplían ayer 9 años desde su muerte.

El tramo final de la primera mitad fue mucho más productivo para los visitantes que para el Nàstic. El cuadro grana perdió fluidez y comenzó a quedarse sin el cuero ante un Espanyol que se iba creciendo con el paso de los minutos. Avisó Álvaro Vázquez con un mano a mano en el que Barragán volvió a salir ganador. No pudo sin embargo evitar el gol de Leo Baptistao en una jugada por banda izquierda en la que Dumitru reflejó una falta de intensidad defensiva  muy preocupante.

En la segunda mitad, el partido entró en ese carrusel de cambios típico de cualquier amistoso. En todo caso, el Nàstic consiguió volver a tener algo más la pelota, sobre todo a raíz de los cambios que le dieron mayor frescura sin balón. Sin embargo, al conjunto grana le volvió a faltar mayor creación en los metros finales.

El partido se le puso imposible al cuadro tarraconense en el minuto 67, cuando Fali y Víctor Sánchez se enzarzaron en una pelea sin balón que acabó con la expulsión del mediocentro grana y amarilla para el perico. Una decisión muy protestada por el Nou Estadi que dejó al Nàstic sin balón y con al obligación de atrincherarse.

Con la inferioridad, el Espanyol aprovechó un gran desmarque de Borja Iglesias a la espalda de César Arzo y Djetei que el delantero perico transformó con una tranquilidad extraordinaria.

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