El Reus ha demostrado en Alcorcón su enorme corazón. Tras una semana surrealista, los jugadores se han unido para protestar primero y para ganar después. Ha decidido un gol de penalti de Gus Ledes, en el primer tiempo.
Le ha ayudado mucho el gol de Gus Ledes de penalti, a los 21 minutos. Unas manos de Bellvís, tras un doble remate de Planas y Linares ha propiciado el castigo que el centrocampista portugués ha convertido. Además, Bellvís se ha marchado del césped expulsado.
Con uno más, el Reus no ha conseguido tener el balón, pero se ha defendido muy bien. Querol ha creado una acción individual por la izquierda, aunque su centro no ha hallado rematador. Así se ha llegado al descanso.
El Reus ha controlado el segundo tiempo desde el orden defensivo. Con el balón todavía es un equipo sin confianza. En el rigor ha encontrado un buen tono y no ha concedido ocasiones. Sólo un remate de Juan Muñoz ha obligado a Edgar Badia. En cambio, los rojinegros se han acercado al segundo con dos acciones. Una espuela de Catena después de un saque de esquina y un remate cruzado de Fran cuando estaba solo para el gol.
Los rojinegros han tenido que sufrir por esa mínima ventaja y el empuje del Alcorcón, que a pesar de jugar con uno menos se ha vaciado.