Vuelta a la época romana en Cambrils

Caminar atrás en el tiempo es algo que se puede experimentar en las visitas teatralizadas a la Vil·la Romana de la Llosa todos los jueves

19 mayo 2017 18:25 | Actualizado a 21 mayo 2017 16:52
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Conocer de primera mano cómo era una villa romana del siglo I a.C. es una genial actividad para todos aquellos que se encuentren por la zona estos días.

Esto es lo que se puede ver en Cambrils todos los jueves en las visitas teatralizadas que se ofrecen a cargo de la empresa Còdol Educació, en las que nos sentiremos auténticos romanos invitados a la Vil·la Romana de la Llosa.

 

Llegada a la villa

La visita empieza con el recibimiento de un liberto, antiguo esclavo liberado por Solpicio y Solpicia, dueños de la Villa y nuestros anfitriones. El guía nos pide la Teser Hospitalaria, una tarjeta que simboliza la amistad entre los visitantes y los dueños de la casa.

Una vez hechas las presentaciones, el liberto nos dará las mejores telas del imperio para que nos vistamos de manera adecuada para la ocasión. Cuando ya estamos listos vamos a hacer una visita por la Vil·la.

 

Vuelta al pasado

Nada más pasar la puerta de entrada nos sentiremos transportados al pasado gracias a nuestro gran guía, que nos mostrará la preciosa domus con vistas al mar.

Mediante unos dibujos hechos por él mismo nos muestra como eran exactamente las habitaciones de la villa.

La visita empieza en el patio de la domus, desde donde se accede al interior. Una vez allí, la visita sigue por la cocina, a la que no se puede entrar, pero nuestro guía, provisto de sus dibujos se encarga muy bien de explicarnos la distribución de la cocina. En ella se encuentran los fogones, algo muy importante, ya que a los romanos les gustaba cocinarlo todo, también la mesa de servicio, donde se preparan los platos y hasta la habitación de las letrinas, zona a la que solo acceden los esclavos.

La siguiente habitación que se visita es el triclinium o comedor, el lujo más grande de la villa y donde tenían lugar las mejores comidas y cenas de la zona. Mediante sus maravillosos dibujos, nuestro guía nos muestra cómo era esa joya de la domus. Con su tono alegre va mostrando los maravillosos materiales, los mejores del imperio, con los que está construída la sala, así como una demostración de lo que se comía en aquella época. Por la mañana, el ientaculum o desayuno consiste en pan con mermelada, algo que supone un lujo, pues los esclavos desayunaban solamente ajo y gachas.

Para el prandium o comida, todo aquello que haya sobrado de la cena de la noche anterior. Finalmente, el liberto nos muestra con todas las expresiones romanas posibles los manjares de los que se puede disfrutar en una típica cena romana.

La última sala pero la más importante es la de los baños, donde los señores romanos se relajaban durante horas, aunque al ser un recinto privado, era más reducidos que las termas.

Una vez visitada la villa residencial se visita la residencia de los esclavos, donde vivían todos los esclavos de la familia. Se trata de un edificio más grande debido a la gran cantidad de esclavos que vivían. Allí todas las habitaciones estaban comunicadas entre ellas.

 

Juegos romanos

Cuando la visita llega a su fin, el guía nos muestra una serie de juegos tradicionales de los niños romanos, tales como el yo-yó, encestar las nueces en un cuenco, una peonza y hasta unos aros, juegos con los que tanto niños como mayores disfrutarán en gran manera hasta que lleguen los anfitriones de la casa.

Para finalizar la visita, se proporcionan tabletas a través de las cuales se puede ver la villa como si el tiempo no hubiera pasado. Con un mecanismo de 360 grados podemos contemplar la villa tal y como estaba cuando fue construída.

 

El yacimiento

Este yacimiento fue encontrado en 1980 a causa del Plan de Urbanización en este sector. Las obras se pararon para dar paso a las excavaciones arqueológicas, que tuvieron lugar entre 1983 y 1984. En 1991 se construyó el solar que hoy podemos visitar, pero posteriormente se han encontrado más restos fuera de este perímetro, lo que significa que los límites del yacimiento se encuentran más allá de la valla que cierra el solar y aún más cerca del mar de lo que se pensaba.

La reapertura permanente de este recinto para visitas individuales ha tenido lugar este verano, en el que también se han iniciado las visitas teatralizadas.

Mediante una gran variedad de expresiones y palabras romanas, leyendas de los dioses y mucho humor, lo que parece una simple visita a unas ruinas romanas se acaba convirtiendo, gracias a nuestro guía liberto, en un gran viaje en el tiempo, en el que disfrutaremos de una agradable tarde aprendiendo muchas cosas sobre los romanos y teniendo la oportunidad de poder ver como era la villa en sus inicios, eliminando las barreras que podrían crearse por el hecho de que el edificio esté en ruinas.

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