Desciende la mortalidad en el Ebre tras prohibir camiones en la N-340

Desde la medida obligatoria de desviar los camiones por la AP-7, las Terres de l’Ebre no han registrado ningún accidente mortal en la nacional que, años atrás, fue un punto negro

11 enero 2019 11:01 | Actualizado a 12 enero 2019 15:29
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En el 2018 perdieron la vida 16 personas en las carreteras de las Terres de l’Ebre y 33 resultaron heridas graves. Es una cifra similar a la del 2017 (14 víctimas mortales). 

Sí resulta significativo sin embargo un descenso en la sinistralidad en la N-340 a su paso por las Terres de l’Ebre, una de los puntos negros del territorio en cuanto a accidentes mortales a lo largo de los años.

El año pasado murieron cinco personas en cuatro accidentes de tráfico en la N-340 (en Alcanar y l’Ampolla), entre enero y agosto. Desde la prohibición de circular camiones por la nacional, el pasado septiembre, no ha habido por ahora ninguna víctima mortal.

Sin duda el año con más siniestralidad en la N-340 en las Terres de l’Ebre fue el 2015, con diez personas muertas sólo en esta carretera, especialmente en Camarles y el Perelló. En el 2016 se registraron cuatro muertos en esta vía, mientras que en el 2017, dos.

Para reducir los siniestros, el Ministerio de Fomento propuso construir un total de once rotondas o glorietas a lo largo de la vía, así como 66 kilómetros de línea continua para evitar los adelantamientos y las colisiones frontales, mayor causa de los accidentes.

Además, desde septiembre del año pasado, los camiones tienen prohibido circular por la nacional. La medida afecta a vehículos pesados de gran tonelaje (de cuatro o más ejes), que tienen prohibido circular por varios tramos de las carreteras N-340 -entre Peñíscola y L’Hospitalet de L’Infant, y entre Altafulla y Vilafranca- y en la N-240 en el tramo Les Borges Blanques con Montblanc. 

Se les obliga a desviarse de su ruta por las autopistas paralelas AP-7 y AP-2, a cambio de rebajas de hasta un 50% en el precio del peaje. 
A pesar de que la nueva normativa no causó mucho optimismo en el territorio, ya que ahora los camiones circulan por la Ap-7, cabe decir que desde que se tomó esta medida, no ha habido ninguna víctima mortal en la N-340 en las Terres de l’Ebre, donde antes sí había numerosos accidentes con camiones implicados. 

El último fue justamente un accidente con colisión frontal en agosto, en la nacional a su paso por Alcanar, con el resultado de una persona muerta.

33 heridos graves

En términos generales, el año pasado en la comarca del Montsià hubieron seis accidentes mortales con seis muertos y seis heridos graves, mientras que en el Baix Ebre hubo seis muertos y 9 heridos graves. En la Ribera de Ebro durante 2018 perdieron la vida dos personas en accidentes de tráfico, de los cuales 12 resultaron heridos graves.

También en la Terra Alta hubo dos muertos y 9 heridos graves. En total fueron 16 personas muertas en accidentes de tráfico en las Tierras del Ebro (18 si se cuentan atropellos, como el último en la AP-7 en diciembre), con 33 heridos graves.

Curiosamente, seis de las víctimas mortales de accidentes de tráfico en las Terres de l’Ebre el año pasado perdieron la vida en siniestros con caída de vehículo en canales o acequias. 

Esta particularidad nunca se había dado, si bien en el territorio existe una importante actividad agraria y muchas zonas de regadío, con un elevado tráfico interno. 

Las distracciones al volante han podido ser la causa de este tipo de accidentes, con caída a los canales o acequias y consecuencias trágicas.
 

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