Han transcurrido más de dos décadas desde el lanzamiento del primer modelo híbrido producido en masa. Si bien desde el inicio su demanda viene experimentando un alza exponencial, la cuota de mercado actual supera las expectativas.
En la actualidad, cada vez son más los usuarios que se apuntan a la idea de comprar coches nuevos híbridos. Solo en el mes de agosto fueron matriculados 10.000 vehículos y se registró un aumento del 48% de las ventas.
¿A qué se debe el incremento de las ventas de coches híbridos?
El nivel de preferencia alcanzado por esta clase de vehículos no es casualidad. A diferencia de los coches de combustión, los modelos híbridos traen consigo una serie de ventajas que benefician tanto al usuario como al medio ambiente.
La reducción del precio es bastante significativa, aunque estamos lejos de alcanzar las propuestas que ofrecen países como China, en España continúan sumándose más nombres a la lista de marcas fabricantes. De esta manera, existe mayor probabilidad de encontrar opciones ajustadas a diferentes presupuestos.
Medio ambiente y restricciones ambientales
Más allá de los posibles beneficios económicos, los coches híbridos permiten ser parte de la solución y contribuir al saneamiento del medio ambiente. Las tecnologías sostenibles suponen la disminución de las emisiones de CO2.
Además de demostrar el compromiso con el planeta, la elección de estos vehículos implica despreocuparse de las restricciones que están siendo aplicadas en Madrid y otras comunidades autónomas.
¿Por qué los coches híbridos superan a los vehículos eléctricos?
Si bien ambos tipos de coches forman parte de las opciones que se ajustan al estilo de vida sustentable, existe un aspecto clave que los diferencia y permite que uno supere al otro: los vehículos híbridos no enchufables brindan mayor autonomía.
Esto se debe a que su carga no requiere de una infraestructura especial y se traduce en la posibilidad de realizar viajes largos.
Asimismo, no podemos pasar por alto una realidad clara, la cantidad de gasolineras y electrolineras disponibles dentro del territorio español. Mientras existen alrededor de 11.646 de las primeras, apenas contamos con 4.545 puntos de recarga.
Rentabilidad a largo plazo
En términos financieros, la tecnología híbrida es un acierto total. En primer lugar, hablamos de la oportunidad de ahorrar hasta el 50% en combustible, esto se debe a que se tratan de vehículos que cuentan también con un motor eléctrico que funciona en determinadas ocasiones haciendo una administración increíble del combustible fósil.
Por otra parte, el precio en sí del coche híbrido es, generalmente, un 30% más económico en comparación con uno tradicional. De esta forma, podemos adquirir un vehículo que no solo cuesta menos, sino que también nos hará gastar menos dinero en diesel o gasolina.
Ventajas medioambientales
A pesar de que los coches híbridos no entran dentro del plan de ayuda de compra Moves III, aun así pueden disfrutarse de algunas ventajas gracias a su etiqueta ECO. Entre ellas, algunos de los beneficios fiscales son:
· Exención en el Impuesto de Matriculación: este tipo de coche puede estar exento o con una rebaja en el impuesto de matriculación debido a su nivel bajo de emisiones.
· Beneficios en el IVTM: se beneficiarán de una reducción significativa en el Impuesto Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), conocido mejor como Impuesto de circulación. Esta reducción en algunos casos alcanza el 75% menos.
Mantenimiento sencillo
Debido a la tecnología y piezas que emplean, el mantenimiento de los coches híbridos es mucho más sencillo si lo comparamos a un vehículo convencional.
Esto se debe más que nada a las siguientes razones:
· Se usa menos el freno: gracias a la frenada regenerativa de los coches híbridos, tanto las pastillas como los discos de frenos se desgastan mucho menos, puesto que su uso no es tan necesario.
· No tienen embrague: el embrague suele ser una pieza que genera muchos dolores de cabeza en los coches convencionales, sin embargo, en los híbridos no tendrás que preocuparte de ella en ningún momento, ya que los híbridos son automáticos.
· Baterías con alta garantía: los HEV cuentan con una batería de toda la vida de 12 voltios. Sin embargo, también cuentan con otra batería de alto voltaje que alimenta al coche, la cual recibe un mantenimiento diferente y algunos fabricantes llegan a ofrecer una garantía de hasta 8 años o de alrededor de 160.000 kilómetros.
Batería autorrecargable
Las baterías de los coches híbridos se recargan de forma automática. Es decir, se alimentan de nuestra conducción: al pisar el freno, en las retenciones, cuando dejamos de acelerar, etc. Por lo tanto, no tendrás que estar enchufándolas constantemente.
Mientras se disponga de energía, la batería alimenta al motor para que este pueda desplazarse. En determinadas ocasiones el vehículo será 100% libre de emisiones y con un consumo 0 de combustible.
De la misma manera, el motor eléctrico asiste al de combustión para que la dependencia de este último sea mínima, y con ello, lógicamente, reducir el gasto de combustible.
Menos contaminación acústica
El tráfico urbano puede ser muy ruidoso, al arrancar, iniciar la marcha después de estar en un semáforo en rojo o en medio de un atasco. Un híbrido se moverá en estas situaciones haciendo una contaminación acústica mínima (y mientras su batería se recarga, claro).
El aumento de los individuos con coches híbridos reduce la contaminación acústica en las grandes ciudades. Aunque los vehículos híbridos se ven obligados a emitir un sonido cuando circulan a menos de 20 km/h, aunque este ruido no debe superar los 75 dB, es decir, que es solo un poco mayor al de una conversación normal.
Bajo impacto medioambiental
Está claro que el impacto ambiental de los coches HEV es significativamente menor que el de los coches tradicionales, es por ello que dispone de la etiqueta ECO de la DHT.
El propósito de esta etiqueta es separar a los coches en cinco categorías diferentes según su nivel de emisión, de acuerdo con el Protocolo de Actuación para Episodios de Contaminación por Dióxido de Nitrógeno (NO2), el cual es un gas perjudicial para la salud y que suele verse con demasiada frecuencia en los centros de las ciudades.
