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La crisis entre el PSC y la actual dirección del PSOE es total. El Consell Nacional de los socialistas catalanes mantuvo lo que había prometido el partido en campaña y decidió ayer votar ‘no’ en la investidura de Mariano Rajoy –que se celebrará hoy, mañana y el sábado–, pese a las amenazas de la Gestora del PSOE.
Aprobó por 241 votos a favor y una abstención una resolución que insta a los siete diputados del PSC en Madrid a mantener el ‘no’ a aupar a Rajoy a la presidencia del Gobierno español, aunque sin «ánimo de romper con el PSOE».
El Comité Federal del pasado domingo optó por la abstención y tanto los barones socialistas como el presidente de la Gestora, Javier Fernández, exigen que se sumen a la abstención los 84 diputados con que cuenta en el Congreso. Incluso hay la amenaza de expulsar al Grupo Mixto a aquellos que rompan la disciplina de voto, como será el caso del único representante socialista de Tarragona, Joan Ruiz.
‘Es un partido reaccionario’
El miembro del Comité Federal del PSOE y del Consell Nacional del PSC, Xavier Sabaté, cree que «no podemos votar a Rajoy porque es apoyar a un partido reaccionario que practica nefastas políticas sociales, federales, de género y ambientales».
Sigue Sabaté: «A los que ahora dirigen al PSOE les ha picado el gusano del nacionalismo español cuando dicen ‘lo primero España, antes España’ y todo sabemos qué significa el nacionalismo».
El exconcejal, exdiputado y exconseller niega que el PSC vaya a saltarse la disciplina de voto:«Nosotros no desobedecemos al PSOE porque no nos manda nadie. Somos soberanos como PSC y hemos de tener una relación federal con el PSOE y si la gente no ve esa relación tampoco se creerá el federalismo que queremos para España».
El primer secretario de la federación del PSC del Camp de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, lamenta el «lenguaje bélico» que están utilizando diversos barones del PSOE en contra de la decisión del PSC de mantener su ‘no’ a Rajoy. «Han puesto toda la carne en el asador y necesitan que no haya nadie que debilite su situación personal y política», asegura.
El presidente de Castilla la Mancha, Emiliano García-Page, advirtió que «si alguien quiere el divorcio, como saben ustedes ahora en España, con que lo pida una de las partes vale».
El expresidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que desde hace años defiende la ruptura total del PSOE y el PSC, fue más allá: «El PSCno sólo baja votos en Catalunya, es que también nos hace perderlos en España. Con los resultados de Iceta, cualquier día desaparece el PSC».
Ballesteros replica que «no quiero dedicar ni medio minuto a pensar en Ibarra, que tiene esa postura carpetovetónica, del rojo o azul, del blanco o negro que ha roto España».
El dirigente socialista espera que de las «tensiones» que va a generar la decisión del PSC de ayer salgan «soluciones» que se plasmen en un «mejor encaje» de las relaciones entre PSC y PSOE además de una «mayor comprensión de la situación de Catalunya». El también alcalde de Tarragona advierte que, si los socialistas españoles no entienden lo que está ocurriendo en Catalunya, «perderemos la batalla de la razón por falta de diálogo».
Ballesteros admite que tiene el ‘corazón partido’. Como alcalde «me interesa que se forme Gobierno cuanto antes para que se hagan efectivos los nueve millones de euros que el Gobierno se ha comprometido a aportar para los Juegos de Tarragona 2017 pero que no hay manera de que se materialicen, pero como militante socialista no puedo admitir que vuelva a gobernar Rajoy».
El diputado tarraconense al que afectaría la ‘deportación’ al Grupo Mixto, Joan Ruiz, no teme «en absoluto» sufrir tal medida. «Estoy totalmente tranquilo. No pasará nada. En todo caso, si nos multan, recurriremos. Arreglaremos la situación como podamos», explica.
Para el diputado al Parlament por Tarragona y también miembro del Consell Nacional del PSC, Carles Castillo, «estamos en un terreno inexplorado. No sabemos cuáles serán, pero aceptaremos las consecuencias. El PSOE debe entender nuestra postura diferenciada. Sería inaceptable, una barbaridad absoluta, que expulsasen al Grupo Mixto a un símbolo del socialismo como Odón Elorza». El exalcalde de San Sebastián es uno de la quincena de diputados que ya han anunciado que votarán ‘no’a Rajoy desafiando así a la dirección.
La reacción del PSOE
La gestora del PSOE aseguró que la decisión del Consell Nacional supone «una ruptura unilateral en la leal y exitosa unidad de acción» que ambos partidos mantiene desde 1978. En un comunicado, informa Efe, Ferraz lamenta «profundamente» el paso del PSC y le recuerda que sus diputados no tienen grupo propio en el Congreso,deben «obedecer» el mandato del PSOE y votar «conforme a lo acordado de manera democrática y mayoritaria» por el máximo órgano del partido.
«No existe, por tanto, justificación alguna para contravenir el acuerdo adoptado por el Comité Federal», sentencia la gestora ante el desafío planteado por la formación que lidera Miquel Iceta. Ferraz advierte de que, «en la cultura del PSOE, las decisiones de los órganos del partido han sido defendidas en todo momento por el conjunto de la organización, sean cuales hayan sido».
