El rescate de Julen se retrasa

Ha sufrido hoy un grave contratiempo al verse obligado a ensanchar el túnel vertical de 60 metros que se terminó anoche para construir desde ahí una galería horizontal que llegara al menor

22 enero 2019 19:26 | Actualizado a 05 febrero 2019 13:56
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El dispositivo de rescate de Julen, el niño de 2 años que cayó a un pozo el pasado 13 de enero en Totalán (Málaga), ha sufrido hoy un grave contratiempo al verse obligado a ensanchar el túnel vertical de 60 metros que se terminó anoche para construir desde ahí una galería horizontal que llegara al menor.

Los tubos del encamisado del túnel no han podido sobrepasar los 40 metros de profundidad y, ante el riesgo de que se pudieran quedar atascados, se ha decidido sacarlos para preservarlos en perfecto estado, han informado fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Málaga.
Se han barajado varias opciones y se ha optado por la que se considera más segura, que consiste en rellenar el túnel con tierra fina y volver a perforarlo con un engrosamiento un poco mayor, según dichas fuentes, que han añadido que no es posible dar una estimación de tiempo.
Este nuevo revés causará un retraso en las previsiones, ya que la Brigada de Salvamento Minero de Asturias iba a empezar este mediodía a excavar una galería horizontal de cuatro metros que conectara el túnel con el pozo, una tarea que requiere unas 24 horas.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha alabado hoy el esfuerzo "necesario y merecido" que se está realizando para rescatar a Julen y ha señalado que desde el primer momento han surgido dificultades, sobre todo debidas a la orografía del terreno, pero "es obvio que se están solventando con la mayor de las profesionalidades".

Grande-Marlaska ha reiterado su agradecimiento por la labor de la Guardia Civil, de las distintas instituciones y organismos, de los colegios oficiales y de los mineros asturianos, que darán "el último empujón para localizar y traer a Julen". Por su parte, el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga ha empezado a recibir todos los informes, declaraciones y atestados relacionados con el suceso y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil trata de determinar cómo se hizo el pozo y si contaba con los pertinentes permisos, por lo que ha tomado declaración a la persona que lo hizo y al dueño de la finca.

Todas los informes, declaraciones y atestados que están realizando los agentes serán remitidos al titular de dicho Juzgado sin necesidad de que sea requerido por el juez, al igual que la prueba de ADN que se le hizo la semana pasada a un pelo de Julen (encontrado entre la tierra extraída del pozo) que ha sido cotejado con los familiares y con un biberón del menor. 

El Seprona intenta dirimir qué se hizo antes, el pozo donde cayó el niño o la zanja que hay en los terrenos de la finca, un dato importante para la investigación, ya que podría dar veracidad a la declaración del empresario que abrió el pozo, Antonio Sánchez, quien aseguró que selló el orificio y que su actuación fue modificada posteriormente, según han indicado a Efe fuentes cercanas al caso. 

Otro punto importante para los agentes es determinar si los movimientos del terreno para hacer la zanja pudieron mover la piedra con la que supuestamente el pocero cerró el agujero.  El Cerro de la Corona de Totalán, donde se encuentra el pozo, era hasta hace un semana un típico paraje de la Axarquía malagueña que, tras nueve días de labores de rescate del niño, ha sufrido una transformación radical.

El tradicional paisaje de almendros en flor y olivos ha dado paso a una imagen que puede asemejarse a la de una explotación minera, y el cerro ha desaparecido tal y como era conocido por los vecinos de este municipio. Totalán es una "familia" de setecientos habitantes que ha volcado toda su solidaridad para apoyar a la familia del pequeño y al dispositivo que lo busca, según su alcalde, Miguel Ángel Escaño.

La propietaria de la casa en la que se están alojando los padres de Julen, Ángela Alcaide, ha explicado hoy a Efe que sintió desde que se enteró de la noticia la obligación de ayudar: "He hecho lo que había que hacer y ya está". Alcaide ha indicado que no busca "ningún protagonismo", sino que les salió "del alma" a ella y su marido, que han puesto a disposición de la familia de Julen lo "poco" que tienen. "Lo que queremos es que termine esta pesadilla", ha afirmado Alcaide, que ha añadido que los padres "están allí como si fuera su casa, el tiempo que haga falta".

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