Por qué Estados Unidos no utiliza el sistema métrico

La excepción. Un tramo de 100 kilómetros de una carretera secundaria de Nogales a Tucson, en Arizona, es el único en todo el país que tiene sus señales en kilómetros

16 julio 2018 11:30 | Actualizado a 16 julio 2018 11:57
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Solo hay en el mundo tres países que no utilizan el sistema métrico. Uno es Estados Unidos. Los otros dos son Liberia y Myanmar. Y a pesar de que en su momento se intentó implantar, el Congreso estadounidense no lo consiguió por falta de voluntad política y, luego, por resistencia al cambio.

La utilización de un sistema estándar en el mundo ha sido una necesidad histórica para alcanzar acuerdos, firmar transacciones y progresar. En 1875 diecisiete naciones, incluida Estados Unidos, firmaron el Tratado del Metro, creando cuerpos internacionales para estandarizar pesos y mediciones en todo el mundo, de acuerdo con el sistema métrico.

No fue hasta un siglo después, cuando el entonces presidente Gerald Ford firmó la Ley de Conversión Métrica que había aprobado antes el Congreso y que declaraba la preferencia por el sistema métrico, pero no lo hacía obligatorio.

Ford pensé que se extendería de manera natural por el país y estableció una Junta Métrica para acelerar la conversión de Estados Unidos. El sistema nunca se extendió y el trabajo de la Junta sirvió de muy poco (Reagan la desmanteló en 1982). Desde entonces, no ha habido intentos serios de volver a intentarlo, a pesar de ser el único país occidental que no lo utiliza. 

El sistema de millas está hoy tan interiorizado entre los estadounidenses que a nadie se le ocurre cambiarlo. Sería impopular incluso entre la comunidad científica. Si alguno pensó en las bondades de investigar con las mismas medidas que sus colegas del resto del mundo, seguro lo hizo antes de 1999 cuando el satélite Mars Climate Orbiter, un proyecto de 328 millones de dólares, se desintegró sobre Marte porque el software producido por Lockheed Martin, la empresa contratista, generó números en el sistema estadounidense en lugar del sistema métrico. 

De esos intentos del gobierno por adaptar el sistema al país hoy quedan una reliquias que han sobrevivido por interés turístico. México y Canadá —los dos países con frontera física con Estados Unidos— utilizan kilómetros para señalizar sus carreteras pero el viajero, cuando entra en la Unión Americana debe guiarse por millas. Excepto en un tramo de 100 kilómetros (o aproximadamente 60 millas) de una carretera secundaria que va de la ciudad de Nogales a Tucson, en el estado de Arizona.

Son las primeras y únicas señales que se instalaron con indicaciones en kilómetros en el país, y se han convertido en una reliquia de un fallido programa piloto de la administración Carter que tenía como objetivo convencer a los estadounidenses de adoptar el sistema de medida en uso en gran parte del resto del mundo. Hoy las señales métricas se mantienen en pie, y continúan siendo tema de debate.

Su deterioro y los nuevos sistemas de seguridad (para que sea más visibles, reflectoras a la luz de noche, etc.) abrieron la puerta hace unos años a su sustitución, pero el plan generó oposición de los negocios locales que temieron perder un atractivo turístico y tener que asumir el coste de un cambio que les podría afectar a sus negocios con las nuevas indicaciones y los cambios en la numeración de las salidas de la vía. 

«Había mucha oposición porque la gente sentía que era algo relacionado con el turismo», explicó el presidente de la Cámara de Comercio de Green Valley-Sahuarita a la agencia AP en el 2014. «Los hoteles y las empresas tendrían que cambiar toda su información». 

Todavía hay en la zona unas 400 señales que dan sus indicaciones en kilómetros, y sus ciudadanos se han movilizado cada vez que ha habido un intento serio de cambiarlas. El estado de Arizona sabe que la decisión es impopular, pero aunque quisiera cambiarlos, el departamento de Transporte de Arizona tampoco tendría los fondos para hacerlo.

Viajar hoy por esa carretera es como estar en un pedacito de México insertado dentro de Estados Unidos. Parece que así lo seguirá siendo.  

 

Periodista. Gustau Alegret es director de noticias en Estados Unidos de NTN24 y corresponsal de RAC1. También es experto en comunicación política y corporativa.

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