Desde la pasada medianoche, Catalunya se halla inmersa en una nueva campaña electoral que desembocará en los comicios del próximo 12 de mayo. Lo hace en un contexto en el que se detecta cierta frialdad ambiental electoral, toda vez que los focos se concentran en la decisión que tomará el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el lunes, cuando anunciará si continúa al frente del Ejecutivo o presenta su dimisión.
Sin embargo, Catalunya es escenario también de interesantes e importantes movimientos políticos que, más allá de lo que decida Sánchez tras su periodo de reflexión, pueden tener consecuencias decisivas incluso en el Gobierno del Estado.
La campaña arranca con una encuesta del CIS que otorga a los socialistas de Salvador Illa la victoria, mientras crecen las opciones de Puigdemont y se estancan un poco las de ERC. Sin grandes sorpresas entre los candidatos –la mayoría repite–, los partidos harán todo tipo de esfuerzos por hacer llegar a la ciudadanía sus propuestas.
Aunque la campaña ha comenzado opacada por Pedro Sánchez, el 12 de mayo es una cita trascendental para que Catalunya elija su futuro
Sin duda, el tema de la independencia y la pugna entre Junts y Esquerra por los votantes soberanistas sobrevolará la campaña, que no debería perder de vista otros temas que son cruciales para los catalanes.
El acceso a la vivienda, el aumento de la pobreza, la cada vez mayor inseguridad ciudadana, la precariedad laboral, la necesidad de generar empleo juvenil de calidad, la mejora del sistema de salud tras la pandemia y los recortes, la revisión del funcionamiento de la educación tras el varapalo que supuso el Informe PISA, el encaje de una inmigración creciente, la atención a una población que avanza hacia el envejecimiento, la definición del modelo energético, la sequía y la lucha contra los efectos del cambio climático... deben ser cuestiones que no pueden faltar en la campaña.
Está reciente el ejemplo de las elecciones vascas, donde el debate de las propuestas marcó una campaña limpia, sin gritos ni estridencias. El 12 de mayo es una cita trascendental para que Catalunya elija su futuro. La cuenta atrás ya ha empezado.
