Las previsiones se han cumplido. Y lo hacen para disgusto de los hipotecados a tipo variable y también para aquellos que se han embarcado en la aventura de buscar financiación para acceder a una vivienda.
Tras una escalada imparable desde hace prácticamente un año, el euríbor despidió su última jornada de junio en el 4,134%, disparando la media mensual al 4,007%. Hay que retroceder 15 años para ver al indicador en un nivel similar. La consecuencia: la hipoteca media se encarecerá en más de 250 euros al año en su revisión anual. Otro varapalo más para las economías domésticas. Hace ya más de un año, desde abril de 2022, que el euríbor cotiza en terreno positivo.
Diez alzas a una velocidad histórica que han llevado a los tipos de interés del 0% al 4% actual. Y es probable que el euríbor siga su senda alcista, aunque sea a un ritmo más moderado. Los expertos aconsejan a los clientes acudir al banco cuanto antes a renegociar condiciones o intentar amortizar deuda. El Banco de España, de hecho, ya ha detectado que cada vez son más los hogares que se ven obligados a tirar de sus ahorros para amortizar sus hipotecas variables. Las cifras que maneja el Gobierno apuntan a que solo en los cinco primeros meses del año se han amortizado 29.000 hipotecas.
Diez alzas a una velocidad histórica han llevado a los tipos de interés del 0% al 4% con el que se cerró el mes de junio
En todo caso, la ralentización en el mercado de nuevas operaciones es muy evidente ante el rápido encarecimiento de las hipotecas que los bancos lanzan al mercado, añadiendo requisitos mucho más estrictos a la hora de concederlas.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la caída en la firma de nuevas hipotecas se aceleró en abril con una contracción del 18%, encadenando ya tres meses consecutivos a la baja. Y el tipo medio aplicado se mueve en el 3,09%, el más alto desde abril de 2017. Hace apenas tres meses se situaba en el 2,65%, con un repunte mucho más notable en los tipos fijos. Son las consecuencias de un euríbor disparado a máximos de 2008 y préstamos más caros.