Las entradas de la ciudad, sus calles comerciales, el estado del tráfico o las dependencias municipales. Nada escapa al control de la Guàrdia Urbana de Reus desde que la nueva sala de control funciona a pleno rendimiento. Se trata del centro de operaciones que el cuerpo policial tiene en la propia comisaría y que está equipado con los más avanzados sistema de seguridad y vigilancia.
Para empezar, el espacio permite visualizar más de 60 cámaras distribuidas en distintos puntos clave de la ciudad. Desde hace unas semanas, además, también se disponen de las imágenes que envías las cámaras instaladas en el colegio Els Ganxets tras sufrir varios robos en los últimos meses. Todo ello se visualiza a través de 12 grandes pantallas, antes eran sólo cuatro, en formato videowall que permiten a los agentes tener una visión global de la situación de la ciudad.
La sala de control también gestiona más de un centenar de sistemas de alarmas ubicadas en instalaciones y edificios municipales y recibe los avisos de emergencia de la ciudadanía. Según explicaba ayer el alcalde de la ciudad, Carles Pellicer, la sala recibe una media de 170 llamadas diaras.
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