Con la Prioral de Sant Pere de Reus iluminada por los últimos rayos de sol del día, los Armats de la Reial Congregació de la Sang daban inicio, este viernes a las 20 h, a la Processó del Sant Enterrament. Pero este año no se han dirigido hacia el Fossar Vell, sino que han recorrido la calle Major dirección la plaza del Mercadal. De forma excepcional, la procesión ha cambiado su recorrido tradicional. El motivo: las obras de peatonalización, todavía inacabadas, del arrabal de Santa Anna.
«Rodearán toda la plaza y subirán por Monterols», explicaba una mujer señalizando con el dedo el recorrido. Muchos sabían del cambio, aunque tenían algunas dudas. En todo caso, con algunas pequeñas observaciones quedaban resueltas, como la distribución que había de sillas alrededor de la plaza o el palco de las autoridades justo delante del ayuntamiento, indicativo de que la procesión tenía que pasar, sí o sí, por ese punto. Algunos no tenían ni idea de que la ruta estaba modificada, como era el caso de dos amigas, que al llegar al Mercadal quedaron paradas al ver el palco. También se fijaron con las sillas. «Será que la procesión pasa por aquí...», por lo que decidieron quedarse por la zona.
Era normal que hubiera algo de confusión, dado que el cambio de planes fue anunciado este mismo lunes por parte de la Reial Congregació de la Puríssima Sang de Jesucrist de Reus. Habían realizado gestiones hasta última hora para, precisamente, evitar el cambio y mantener la tradición. Pero no pudo ser, y se optó por, básicamente, invertir el recorrido. El punto de partida era el mismo: la plaza de Sant Pere. Pero en vez de dirigirse hacia el Fossar Vell y hacer todo el Tomb de Ravals desde Robuster, dirección plaza Prim, esta vez la procesión pasó, excepcionalmente, por la calle Major, plaza del Mercadal, calle Monterols y hasta llegar a la plaza Prim y, de allí, bajó por los arrabales de Jesús, de Martí Folguera, de Robuster y de Sant Pere, hasta llegar a la plaza de la Puríssima Sang. Así, se evitaba pasar por el tramo en obras del arrabal de Santa Anna (entre la plaza de Catalunya y la calle de Santa Anna).
Como destacan desde la Reial Congregació de la Sang, es una medida excepcional en una procesión que se celebra en Reus desde, al menos, el año 1557, con la participación de todas las congregaciones, archicofradías, cofradías y hermandades de la Semana Santa de Reus. Con esta larga tradición, desde la Reial Congregació trabajan para que la procesión sea reconocida, como ya lo son las Tres Gràcies (Element Patrimonial d’Interès Nacional por la Generalitat, desde 2010) y la Funció de la Coronació del Senyor (Element Festiu Patrimonial de Catalunya por la Generalitat, el 2019).
Calles y sillas llenas
A pesar de la modificación excepcional, la adaptación fue bien recibida por los miles de personas que salieron a la calle para presenciar la Processó del Sant Enterrament. Minutos antes de las 20 h, todas las sillas distribuidas por el recorrido ya estaban ocupadas. Algunos también traían taburetes extra de sus casas y, en los arrabales, todos los bancos también quedaron rápidamente llenos. La procesión todavía no había empezado, y hasta llegar allí tardaría un rato largo, pero para quien quiere comodidad y estar a primera fila, no queda más remedio. Si alguna silla estaba vacía, unas chaquetas o algún bolso indicaban que ya tenían dueño.
Puntuales a las ocho de la tarde, el repicar de las lanzas contra el suelo y los tambores han indicado que la procesión había empezado. Los Armats han ido avanzando a paso lento por la calle Major. En el Mercadal, ya se oía su marcha, aunque todavía había mucho movimiento de gente cogiendo sitio, cofrades acabándose de preparar, colocándose el capirote y las autoridades que iban llegando al palco.
Al vislumbrarse las primeras lanzas romanas, se ha acabado de definir un pasillo alrededor de toda la plaza, por donde iría desfilando la procesión. En medio del Mercadal, los más de una decena de misterios permanecían expuestos, a la espera de que fuera su turno e irse sumando al conjunto. El primero en hacerlo ha sido el del Sant Sopar, seguido del misterio de la Oració a l’Hort.
Poco a poco, la Processó del Sant Enterrament se ha ido desplegando por completo, dirigiéndose hacia la plaza de la Sang.
Ofrendas y coronación
El programa de la Semana Santa de Reus encara este fin de semana sus últimos actos. Esta sábado, 8 de abril, por la tarde, tendrá lugar la veneración y ofrenda de flores blancas a la Mare de Déu de la Soledat, en el Temple de la Sang a partir de las 18.30 h. Una hora más tarde se hará la Vetlla a la Mare de Déu con el Cant de la Salve, del Stabat Mater y els Goigs de la Mare de Déu de la Soledat.
Domingo, 9 de abril, la Funció de la Coronació del Senyor cerrará la Semana Santa en la capital del Baix Camp. Durante el acto –a partir de las 11.30 h en el Temple de la Sang–, un grupo de niñas pondrá flores en cada una de las llagas de Jesucristo. También colocarán una corona en la cabeza de la imagen de Crist Jacent y otra en los pies, representando la resurrección, todo sostenido por los cantos de la Escolania, Cor Jove i Capella de Cantors de la Reial Congregació de la Sang. Un acto que se celebra desde mediados del siglo XVI.