Hay riesgo de fuga y de reiteración delictiva. Con estos elementos, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona ha acordado mantener la prisión provisional para un joven de 24 años acusado de haber atracado a un taxista.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 31 de marzo. Presuntamente, el acusado solicitó en Salou un taxi para que lo llevara a Tarragona. Durante el trayecto le habría puesto un cuchillo en el cuello del taxista, tocándole con la punta el lado izquierdo.
Siguió en esta posición durante unos ocho minutos mientras le pedía el dinero. Y le amenazó con «pincharlo» si hacía algo.
Cuando el taxi circulaba por la antigua N-340, entrado en la ciudad, antes de llegar al cruce con la T-11, el taxista activó los cuatro intermitentes al observar una patrulla de los Mossos. Estos detectaron algo raro y siguieron el vehículo. Cuando este se paró, salieron corriendo el taxista y el delincuente. El primero explicó a los agentes lo que había ocurrido y detuvieron al sospechoso.
El acusado, en su recurso de apelación, decía que no era un delincuente sino una persona enferma y que los hechos no fueron premeditados. Los magistrados aseguran que, si bien el procesado aporta documentación de arraigo en España, es extranjero y carece de arraigo profesional y tampoco tiene medios de vida propios.