Un hombre que cometió un atraco para robar en Reus un teléfono móvil ha sido condenado a tres años y medio de prisión como autor de un delito de robo con violencia, además de pagar 150 euros de multa por las lesiones sufridas por la víctima, a la que tendrá que indemnizar con 269 euros por el valor del aparato y 140 por las lesiones sufridas.
La sentencia ha sido dictada por el Juzgado de lo Penal 1 de Reus y confirmada íntegramente por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona.
El atraco fue cometido a las siete de la tarde del Día de Reyes de este año. La víctima se encontraba esperando a una amiga en la vía pública, en las proximidades de la avenida del Carrilet. El acusado se aproximó a ella y se situó a escasa distancia. Súbitamente, le agarró el teléfono móvil que ella llevaba en las manos.
El hombre ya había sido condenado en agosto del año pasado por robo con fuerza
La mujer se resistió y comenzó un forcejeo. El ladrón tiró fuertemente el teléfono y se apoderó finalmente del mismo al conseguir zafarse de la perjudicada, a pesar de que esta le sujetaba la chaqueta. El delincuente le propinó un fuerte golpe en el antebrazo.
El acusado, que al día siguiente ingresó en prisión preventiva, ya había sido condenado el pasado 11 de agosto a ocho meses de prisión por un robo con fuerza.
En su recurso de apelación, el abogado del acusado no cuestionaba que su cliente no hubiera cometido el robo sino pedía la rebaja de la pena al considerar que el robo con violencia era de «menor entidad» a la vista de la «menor gravedad de la violencia empleada».
Pero los magistrados de la Audiencia no comparten dicho criterio. Aseguran que la violencia empleada por el acusado puede valorarse de «intensa, plural y no de menor gravedad»
