Cientos de marroquíes condenan en Tarragona el atentado de Túnez

El sábado por la tarde actuó el grupo musical Lemchahab, una de las bandas más reconocidas en Marruecos, y se difundieron entre los presentes mensajes de paz y respeto

19 mayo 2017 23:14 | Actualizado a 24 diciembre 2019 17:00
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El famoso grupo marroquí Lemchahab actuó este sábado en el Centre Cívic de Torreforta, en plena gira a caballo entre Aragón y Catalunya. El grupo consiguió reunir en Torreforta a más de 700 personas, entre ellas no sólo de nacionalidad marroquí, también una gran parte de personas de nacionalidad española.

Durante la tarde del sábado en Torreforta se escucharon mensajes que hicieron referencia a la integración, la libertad de expresión, la paz, la tolerancia y el respeto.

El concierto, que comenzó a las siete y media de la tarde y finalizó a las diez de la noche, contó con la presencia del diputado socialista Joan Ruiz, el teniente de alcalde de Serveis a la Persona, Javier Villamayor, y el concejal de Relacions Ciutadanes, Paco Zapater, entre otras personalidades del ámbito de la política.

Quien también estuvo presente en el acto fue el cónsul de Marruecos en Tarragona, Abdelfattah Lebar, que leyó un manifiesto que conmocionó al público en el que trató con repulsión el terrorismo islámico y condenó duramente el reciente atentado de Túnez.

El grupo pacifista marroquí, Lemchahab, estuvo tocando también ayer en El Vendrell, y hoy estarán actuando en la cárcel de Lleida. Este viernes ya lo hicieron en el centro penitenciario de Zaragoza.

El aforo del Centre Cívic de Torreforta no pudo dar cabida a las 700 personas que asistieron el sábado por la tarde al evento, por lo que la gran mayoría tuvo que conformarse escuchando las canciones de este grupo tan aclamado desde fuera del recinto, donde se ubicaron un par de altavoces.

El concierto estuvo subvencionado por el Ministerio de Exteriores marroquí con el afán de dar a conocer la cultura y los valores de tolerancia, paz y respeto sobre todo entre la juventud, tanto marroquí como española.

El evento estuvo organizado por la asociación Adib, y según uno de los miembros de su junta, Redoune Ennajy, sirvió para «difundir mensajes de integración, paz entre la comunidad, y condenar cualquier tipo de racismo y violencia».

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