Ballesteros pide al Govern que exija a Madrid las mejoras de la estación

El Ayuntamiento de Tarragona reclama a la Generalitat de Catalunya que exija al Gobierno Central las mejoras prometidas para la estación de trenes. Así lo asegura al Diari el alcalde, Josep Fèlix Ballesteros (PSC), en una entrevista concedida a este periódico que saldrá publicada este domingo. De esta forma, el máximo responsable municipal explota contra Adif tras superarse el límite de tiempo que el Consistorio y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) se dieron el pasado mes de febrero para que el organismo dependiente de la administración del Estado licitara, antes de acabar 2015, los 6 millones de euros para llevar a cabo mejoras en la instalación situada en la Part Baixa.

«La Generalitat no está gobernando desde hace tiempo. El dinero para la segunda fase de las obras debería pagarse mediante la adicional tercera del Estatut. Sí, ese documento que ahora ya nadie quiere» afirmó Ballesteros en relación a la prioridad del ejecutivo autonómico –liderado por CDC con el apoyo de ERC– para avanzar en el proceso soberanista y tensar la cuerda con el ejecutivo estatal de Mariano Rajoy (PP). En este sentido, el político socialista lamenta que «se trata de una vía que ha quedado sobre la mesa porque ahora el Govern no está para ir a buscar dinero a Madrid».

Promesa incumplida

Ballesteros realizó estas declaraciones tras confirmar el incumplimiento por parte de Adif del acuerdo que llegaron el pasado 18 de febrero con el secretario general de infraestructuras del Ministerio de Fomento, Manuel Niño, quien ese día recibió en su despacho al propio alcalde, que estuvo acompañado en la reunión por el entonces concejal de Urbanisme, Carles Castillo, así como por los diputados Joan Ruiz (PSC) y Alejandro Fernández (PP).

Tras ese encuentro, el Ministerio publicó una nota de prensa en la que expuso que el ejecutivo estatal «continúa impulsando la reestructuración de la estación ferroviaria de Tarragona. El proceso se iniciará este mismo año con la licitación del proyecto de remodelación, haciendo compatibles las actuaciones con la implantación del ancho estándar en el Corredor Mediterráneo».

En esa nota de prensa, Fomento destacó que «la reunión se ha mantenido en un clima de cordialidad institucional en la que todos los asistentes han compartido el objetivo de avanzar en las actuaciones en dicha estación», a la vez que especificaba que «se han valorado las actuaciones incluidas en esta remodelación, cuyo presupuesto es de 6,2 millones de euros e incluirá las actuaciones para asegurar la accesibilidad de personas con movilidad reducida; instalar ascensores y escaleras mecánicas; ampliar y recrecer andenes; y modificar el esquema de vías para incorporar el ancho estándar a la estación.

Pese a ello, lo cierto es que diez meses después no se han producido novedades, un hecho que a juicio de Ballesteros «es impresentable» ya que «no se puede tolerar que nos engañen cuando hay un compromiso formal», ya que en el encuentro de febrero «Niño nos aseguró que las actuaciones eran asumibles y que las obras se licitarían antes del 31 de diciembre».

En busca del consenso

Por todo ello, el máximo dirigente de la administración tarraconense anuncia que, en breve, convocará a los partidos de la oposición (C’s, ERC, PP, CDC, CUP, ICV y Unió) a una junta de portavoces para «consensuar las acciones a realizar» para exigir la inversión prometida». En este sentido, el político socialista espera «contar con el apoyo de todas las formaciones para hacer un frente común y seguir la hoja de ruta marcada en la asamblea ciudadana que realizamos a principios de 2015».

Asimismo, Josep Fèlix Ballesteros también enviará una carta al Ministerio de Fomento «con copia al conseller Santi Vila» en la que pedirá «responsabilidad y respuestas sobre el retraso y el incumplimiento que se ha producido» para llevar a cabo unas actuaciones «que deben ser muy potentes y que deben significar una notable mejora de los andenes, así como la instalaciones de escaleras mecánicas y ascensores». En caso de no tener respuestas en breve, el alcalde reivindicó su voluntad para «bloquear la estación si es necesario».