Sobre las once de la mañana de ayer los bomberos recibieron el aviso de un incendio en la freidora la cocina de un restaurante de la calle Riu Glorieta de Torreforta. Cuando llegaron los efectivos contraincendios, el fuego ya había sido apagado con un extintor por el dueño. Las tres dotaciones de bomberos realizaron una revisión de las instalaciones. Una hora antes, los bomberos acudieron al número 33 de la calle Unió por un olor a gas. Ante ello cerraron la llave de paso y alertaron a la compañía suministradora.
A las doce del mediodía los bomberos acudieron a la plaza Sant Miquel por unos desprendimientos procedentes de la fachada de un edificio abandonado. La Guàrdia Urbana puso vallas en la zona para evitar el paso de peatones.