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La concejalía de Patrimoni, la Fundació Tarragona Smart Mediterranean City y la Cátedra de Inclusión Social de la URV han impulsado un innovador proyecto piloto de participación que durante 15 días –hasta el 25 de junio– ofrecerá a toda la ciudadanía la posibilidad de debatir sobre la gestión del patrimonio.
El objetivo es generar un mapa de ideas lo más completo posible en torno a tres proyectos: el plan director del Fòrum de la Colonia, que actualmente no se halla bien integrado en la zona y donde se pretende actuar para mejorar el entorno y el paisaje; la Plaça dels Sedassos y la calle Ferrers (Circ), para obtener propuestas sobre qué hacer con las gradas, cómo integrarlas en la ciudad, además de resolver los problemas de suciedad, botellón y molestias a los vecinos; y el plan director del espacio del Circ Romà, cómo organizarlo para que convivan sin problemas los vecinos, los demás ciudadanos, las terrazas, los servicios públicos…
El proyecto Cívic Tàrraco nace con la triple pretensión de mejorar la gestión del patrimonio y la toma de decisiones, potenciar la participación ciudadana añadiendo a los mecanismos clásicos de reuniones y entrevistas nuevos elementos tecnológicos, y conseguir una gobernanza pública más social, participativa y transparente. Para ello el proceso participativo se articulará mediante la creación de una red cívica que contará con dos modelos. Uno de forma presencial, con entrevistas e impulsando grupos de deliberación, y otro que se desarrollará a través de medios digitales, un espacio virtual de debate y conversación creado con la herramienta tecnológica Messagenes, que funciona de forma similar a una red social pero contextualizada y moderada en la que se abren espacios de debate en torno a un tema. Se puede participar registrándose en la web http://www.messagenes.com/newscenter/participacio y en el punto ubicado en el Antic Ajuntament, con la ayuda de ‘reporteros cívicos’, una red de voluntarios que recogen la información mediante entrevistas o yendo con la aplicación abierta para que la gente escriba lo que quiera en las tarjetas.
El mapa de ideas resultante de este proceso será una herramienta para mejorar la gestión y estará disponible para gobernantes, responsables, técnicos y la ciudadanía en general como un conocimiento compartido. Las conclusiones y recomendaciones a partir del análisis de este mapa de ideas estará en manos de profesionales de la URV, un ente independiente y objetivo.
