Crean nuevas empresas para cubrir las necesidades de los yates en Tarragona

Desde alimentación para la tripulación al mantenimiento son algunos de los servicios que requieren

10 noviembre 2018 18:50 | Actualizado a 11 noviembre 2018 08:21
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El Clipper Stad Amsterdam llegó a la Marina Tarraco a finales de octubre. Zarpará de nuevo entre hoy y mañana rumbo a Canarias, para seguir hacia el Caribe. Es el primer año en el que esta embarcación de vela hace su mantenimiento de invierno en la Marina Tarraco. 

Los 25 tripulantes holandeses han podido verse estos días trabajando alrededor del navío. Se han alojado en hoteles de la Part Alta y han colaborado con la empresa PTW Shipyard, que se ha encargado de la operación. Ubicada en el Moll Pesquer, esta sociedad se constituyó hace un año y ocho meses para cubrir los servicios de reparación y mantenimiento de embarcaciones. Es el único astillero que hay en el Port de Tarragona y este servicio constituye un atractivo adicional que puede vender la Marina Tarraco, cuando busca nuevos clientes en ferias y certámenes internacionales.

Hace seis meses que PTW Shipyard recibió la reserva con la lista de servicios que demandaba su patrón. «Éste es un caso atípico, porque tan solo son tres semanas, pero en este corto periodo de tiempo lo pones todo patas arriba. Se quitan los palos y haces desde la limpieza de la cocina a cualquier reparación», describe el director general de PTW, Xavier Mercado. Especialistas en calderería, mecánicos, soldadores, pintores y un largo etcétera de profesionales pueden intervenir. Además la empresa se encarga de buscar un sitio para que pueda hospedarse la tripulación, cuando son casos como éste en el que no pueden permanecer en el interior. Laura González explica que «lo que nos dicen de su estancia en Tarragona es muy positivo. Les sorprende mucho la ciudad y les encanta por su buen tiempo».

«Había una demanda de espacios de reparación y hemos sido los primeros», describe Mercado. El proyecto lo iniciaron dos socios y ahora la empresa ya tiene más de treinta empleados directos y otros cincuenta que contrata según demandas puntuales de trabajo. Los encargos que recibe pueden ir desde la revisión básica, que tienen que pasar cada invierno todos los yates por ley, a aspectos más personales de los propietarios. Y aquí los gustos pueden ser tan selectos como cubrir una columna de oro o pulir el mármol del interior.

En los próximos días empiezan a salir de la Marina Tarraco los yates que se dirigen al Caribe. El momento más intenso en el astillero llegará a partir de febrero, cuando muchos de los barcos que ahora mismo pueden verse en el Moll de Costa los sacarán del agua para que sean pintados y reparados intensivamente. Los empresarios que apostaron por este enclave desde el inicio ven oportunidades de futuro. Tal es así que incluso compañías punteras en el sector naval, como Melita Marine, han entrado en el accionariado de esta sociedad.

No es la única empresa en la Marina que trabaja directamente con los yates. Truetaste Services se constituyó en octubre de 2017. Es el negocio que impulsaron Emma Tatay y Manel Ribot, ambos con negocios en el centro de la ciudad y que decidieron hacer un cambio de aires y asociarse. Ubicada en el Moll de Llevant, ésta tiene dos ámbitos de especialización. Por un lado, el suministro de provisiones alimentarias gourmet para la tripulación para el tiempo en el que permanecen amarrados y para cuando salgan. Y, por el otro, la decoración de interiores para los barcos.

En el local también tienen un espacio de workshop para relacionarse con los clientes, degustar productos locales y que puedan intercambiar experiencias. «Muchas de estas personas pasarán muchos meses aquí te piden qué pueden hacer. Tienen que entretenerse de forma que si es el Halloween haces algo o para la Navidad ya te piden qué es lo que pueden hacer», afirma Tatay. Esta empresaria asegura que el invierno «está siendo muy bueno». «A muchos ya los conocimos el año pasado y ahora han vuelto. Para estos ya es una marina fija», concluye.

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