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El Saló de Plens del Ayuntamiento de Tarragona ha aprobado este viernes una moción presentada por la CUP en la que se insta al gobierno municipal a "la readmisión inmediata" de los 25 trabajadores que el pasado 30 de septiembre fueron despedidos del Museu d'Història. La falta de algunos concejales del ejecutivo formado por PSC y PP ha permitido que la alianza entre Ciutadans, ERC, PDeCAT, ICV y Josep Maria Prats (Units) haya podido tirar el texto hacia adelante, que no es jurídicamente vinculante para la administración local.
En el documento se indica que "si la readmisión no es posible hacerla de manera automática, el Ayuntamiento debe establecer la fórmula necesaria" para ejecutar el acuerdo, "por ejemplo dictando una resolución en la cual se deje sin efectos los ceses yque se readmita a las personas despedidas en las plazas que ocupaban,con carácter interino, hasta que se cubran estas plazas mediante el correspondiente proceso selectivo".
La concejal encargada de Recursos Humans, Ivana Martínez (PSC) ha justificado la decisión en el aval que ha recibido por parte de un informe elaborado por parte del secretario general del Consistorio, Joan Anton Font, que concluye que los despidos se realizaron de una forma legal, "de acuerdo con la normativa vigente".
La portavoz de ICV, Arga Sentís, ha lamentado que la aprobación de la moción "es un posicionamiento político, que no genera una obligación para el Ayuntamiento", a la vez que reitera que "constata un problema, como es la necesidad de personal en el Museu d'Història", una circunstancia que "es un problema que se exiende a otros departamentos". En este sentido, la representante ecosocialista remarca su voluntad para "encontrar una solución", y asegura que, en el caso del Museu d'Història, "quien mejor puede hacerlo es quien ya lo estaba haciendo".
Por su parte, Laia Estrada (CUP) destaca que "queda demostrado que hay una mayoría en el pleno que apoya a los trabajadores del Museu", a la vez que pide a los servicios jurídicos municipales que, después de la moción aprobada, "acepten el recurso de reposición presentado por los trabajadores". Asimismo, Estrada ha solicitado al Consistorio "el personal que se ha perdido en los últimos ocho años".
Dídac Nadal (PDeCAT) considera que el resultado e la votación "hace necesaria que la readmisión de los trabajadores sea urgente", a la vez que ha lamentado que "la gestión del patrimonio no se encuentra en su mejor momento", como se pone de relieve, a su juicio, "en el recorte horario", o en el hecho de que parte del patrimonio "esté cerrado".
Desde el principal partido de la oposición, Jordi Fortuny-de Esquerra- reitera que "faltan recursos humanos en departamentos como contratación y los museos", como indica que se pone de relieve en el hecho de que "se encadenan nombramientos de interinos temporales de una forma sucesiva para ocupar los mismos puestos de trabajo en la plantilla". Según el representante republicano, "se demuestra que estas necesidades no son temporales hasta el 30 de septiembre, sino estructurales", por lo que exige que "se encuentre una solución" para que los 25 empleados sean readmitidos "hasta que se lleve a cabo el pertinente proceso selectivo para cubrir la plaza".
Finalmente, Rubé Viñuales, de Ciutadans, lamenta que la situación "afecta a 25 familias y a personas que ofrecen un servicio de calidad", a la vez que se ha pregunta: "¿De qué sirve ser el único conjunto patrimonial de Catalunya si no lo podemos explicar bien?". El líder de la formación naranja también critica que "se les obligue a trabajar entre las diez de la mañana hasta las cinco de la tarde. ¿Cuándo comen?", ha criticado.
