La NASA usa sensores ideados en la URV

La empresa NT Sensors comercializa en todo el mundo productos para analizar 10 parámetros del agua en un minuto 

11 diciembre 2018 08:45 | Actualizado a 11 diciembre 2018 08:47
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La empresa derivada de la URV NT Sensors alcanza los diez años comercializando en todo el mundo productos para realizar análisis de calidad del agua de una manera sencilla y rápida. Lo hacen a través de sensores electroquímicos basados en tecnología innovadora de nanotecnología a un coste asequible. Incluso la NASA ha adquirido sus sensores que han viajado al espacio varias ocasiones.

Una patente de 2008 fue el fruto de lo que ahora es una empresa que comercializa en todo el mundo y que se encuentra en plena extensión. NT Sensors nació de una idea surgida de la investigación del grupo de investigación en Quimiometria Qualimetria y Nanosensors de la URV, que partía del desarrollo de nanomateriales –nanotubos de carbono– para transformar señales iónicas en señales eléctricas.

Hoy en día esa patente se comercializa a través de equipos que puede utilizar cualquier cliente que necesite información química de una muestra líquida. Ofrecen soluciones de alta calidad para el análisis de muestras acuosas gracias al desarrollo de esta tecnología inicial que les permite obtener ahora sensores robustos, rápidos y precisos, asequibles y que no requieren mantenimiento.

Equipos complejos
Lo que comercializan, aparte de los sensores, son equipos completos que ofrecen soluciones para el mercado agrícola, medioambiental o de investigación, por ejemplo. Unos equipos que funcionan de manera autónoma –bajo la marca Imacimus– que se pueden utilizar para conocer los nutrientes y macronutrientes del agua para la agricultura –sin precisar que las personas que lo utilicen tengan conocimientos de química–, para el control de aguas residuales, de las aguas en la viña y un largo etcétera, que se va ampliando dependiendo de las necesidades del mercado ya que hacen productos a medida según los componentes que se quieran analizar.

Una persona que trabaje en tratamientos de aguas puede obtener, en un minuto, los resultados del análisis de diez parámetros que le hay interesen. Y eso no es nada habitual: «Cuando los clientes lo prueban y ven que funciona se hacen cruces», explica Cristina Cid, que es la directora general de la empresa y una de las cofundadores.

«En el mercado no hay ningún producto que analice tantos parámetros a la vez con tan poco tiempo, de manera fiable y con un precio asequible», explica Cid. La tecnología «es muy buena y puntera» asegura. Incluso sus sensores han subido al espacio más de una vez ya que la NASA o Friedric-Alexander Universität Erlangen-Nürnberg los compra por sus misiones gracias a la reducida dimensión y la capacidad de analizar volúmenes mínimos de muestra.

Ahora les falta dar a conocer su producto en el entorno más inmediato que ya comercializan en los cinco continentes. «Europa es más reticente a estas necesidades porque hay más laboratorios y son más rápidos en la respuesta», explica la directora general de la empresa, que considera que, aún así, cuando se conozcan las capacidades de los productos aumentarán las ventas a nivel europeo.

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