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La cúpula policial tiene claro que las órdenes dadas por el TSJCat se tienen que cumplir y que la vigilancia de los edificios judiciales en un objetivo clave. Pero también es consciente de los problemas que comporta de falta de patrullas en la calle para realizar labores propias de seguridad ciudadana. Fuentes de dicho cuerpo policial han apuntado al Diari que actualmente, desde la Jefatura del cuerpo, se está diseñando y trabajando para reordenar los efectivos disponibles así como también los objetivos.
Los mandos tienen claro que la orden del TSJCat se tiene que cumplir. Y cuando haya problemas porque se ha llegado tarde a un servicio o porqué han acudido tan pocas patrullas se analizará caso por caso. Al principio, todo el dispositivo se realizaba con agentes de las unidades de Seguretat Ciutadana, aunque esta semana ya se han visto agentes del Àrea Regional de Recursos Operatius (ARRO) custodiando el edificio del Palau de Justícia de Tarragona. Sin embargo, estos no pueden estar los fines de semana, cuando tienen servicios más compatibles con su labor: desde la vigilancia del partido del Nàstic, manifestaciones o posibles altercados hasta ser desplazados a Barcelona ante las manifestaciones previstas.
Posibles soluciones
Aunque todavía se está trabajando en ello, todo parece indicar que una de las posibles soluciones, o al menos para intentar paliar en algo el problema, es que las unidades regionales especializadas pasen a realizar también tareas de seguridad ciudadana, como vigilancia de los Juzgados. Actualmente, cada región policial tiene efectivos especializados en cada materia: Medi Ambient, Policia Administrativa, Proximitat i Atenció al Ciutadà, etc.
Otra de las propuestas que estaría encima de la mesa es liberar a agentes que actualmente realizan labores de oficina para que estuvieran disponibles para salir a la calle. Pero el anuncio del pasado viernes del presidente del gobierno de convocar elecciones el próximo 28 de abril también estaría afectando al rediseño del dispositivo. Los comicios también implicarán más necesidad de efectivos para vigilar determinados edificios así como dispositivos especiales de los diferentes actos de campaña a realizar. Los Mossos, ante esta situación excepcional, están ‘tirando’ de las Policías Locales y Guardias Urbanas para atender aquellos servicios –bastantes– que no pueden cubrir. Pero los pequeños municipios sólo tienen a los Mossos.
