La píldora del día después, ¿solución o problema?

La píldora del día después la proporcionan en los CAP, aunque también se puede comprar en las farmacias, sin receta médica. «Las habituales son ‘Postinor’ y ‘NorLevo’, de un comprimido de 1,5 miligramos, que cuesta menos de 20 euros». Así lo explican Esther Fernández y Jordi Gómez, quienes están al frente de la farmacia M. Esther Fdez. Cabré, en Tarragona. Ambas deben utilizarse en las 72 horas siguientes a la relación sexual desprotegida. El último anticonceptivo femenino de emergencia que ha salido al mercado es ‘Ellaone’, con la diferencia de que «es eficaz dentro de los cinco días siguientes». En esta botica se vendieron 90 unidades de estos medicamentos en 2017.

Esther y Jordi remarcan que «si no utilizan anticonceptivos se quitan un problema de encima que es tomar una pastilla diaria, pero optan por otra que tiene unos efectos secundarios mucho más fuertes y que se recomiendan ingerir dos veces al año». A día de hoy, no obstante, es muy difícil conocer su incidencia real entre los jóvenes porque no se lleva un control.  Además, estos profesionales resaltan que este tipo de medicación no previene en ningún caso «las enfermedades de transmisión sexual» por lo que recomiendan «el preservativo», un dispositivo de barrera «del que ha bajado su venta». 

Por lo que respecta al VIH, manifiestan que «como se ha convertido en una enfermedad crónica, se ha perdido el miedo. No entienden que tendrán que llevar toda la vida un tratamiento que puede provocar otros problemas de salud». El test para saber si se tiene el VIH se puede comprar en farmacias. 

Qué dice la ley

Hasta las 14 semanas de embarazo todas las mujeres mayores de 18 años pueden elegir abortar por propia voluntad, sea cual sea la causa. La ley del aborto se aprobó en 2010 y se fijaron los 16 años como la mayoría de edad legal. La situación cambió con la reforma de la legislación, en septiembre de 2015 bajo el gobierno del Partido Popular. Así, actualmente, las menores de 18 años necesitan el consentimiento de sus progenitores o representantes legales para poder abortar lo que significa que en principio deben ir acompañadas con ellos a la clínica, con un consentimiento firmado.