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La rebaja del 25% del precio de los abonos de la Empresa Municipal de Transports (EMT) entrará en vigor el próximo 28 de enero. Según ha podido saber el Diari, la reducción del coste de los títulos para usar el transporte público de la ciudad pasará este viernes por el pleno municipal, después de que la propuesta fuera avalada el pasado 18 de diciembre por el consejo de administración de la compañía pública con el voto a favor de los representantes del PSC, PP, Ciutadans, PDeCAT y Units per Avançar.
La modificación que, con toda seguridad, se aprobará pasado mañana comporta que la T 50/45 pasará del actual coste de 30,25 euros a 22,69, mientras que la T 20/90 se reducirá de los 16 a los 12 euros. Asimismo, la propuesta que presentará el gobierno municipal sostiene que la Tarjeta Tarraco se reduzca de 41,50 a los 31,13 euros, mientras que la T-Jove se rebajará de 19,50 hasta los 14,63 euros.
El billete sencillo, congelado
Para poder acogerse a la rebaja será necesario demostrar estar censado en la ciudad de Tarragona. Para las personas que no residan en la capital tarraconense, el precio de los bonos será el mismo que en 2018, ya que la empresa ha decidido congelar las tarifas para el próximo año. Tampoco se toca el precio del billete sencillo –1,50 euros–, ni la forma de calcular el coste de los viajes de la T-Avança.
El impacto económico que tendrá la reducción tarifaria a lo largo de este año será de 340.980 euros. Así se pone de manifiesto en el informe elaborado por parte del gerente de la empresa pública, Néstor Cañete, quien revela que el 25% de reducción del coste de las tarjetas comportará un déficit añadido del 3,71% respecto a lo presupuestado inicialmente. Según el alto cargo de la EMT, esta cifra «no supondrá una aportación extraordinaria del Ayuntamiento» para el ejercicio 2019.
La presidenta de la EMT, Begoña Floria (PSC), destaca que la rebaja «es un paso importante hacia la gratuidad total, un proyecto que permitirá cohesionar una ciudad que, geográficamente, es muy dispersa». La edil de la formación socialista añade, asimismo, que la futura gratuidad «nos sitúa al frente de las ciudades que luchan contra el cambio climático, potenciando el transporte público en detrimento del coche privado».
