Los parques de bomberos de TGN y Tortosa, bajo mínimos, y el de L’Hospitalet, cerrado

El personal ha decidido no hacer más horas extra, con las que se cubrían las carencias.  El problema se arrastra desde hace años: ha habido jubilaciones, pero no incorporaciones

12 diciembre 2018 08:12 | Actualizado a 12 diciembre 2018 08:15
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Un total de 14 parques de bomberos de Catalunya –entre ellos los de Tarragona y Tortosa– estaban ayer bajo mínimos, con menos personal del exigible. Pero además, el de L’Hospitalet de l’Infant tuvo que cerrarse ante la imposibilidad de que hubiera tres bomberos para garantizar la salida de un vehículo a una emergencia. La falta de efectivos en dicho cuerpo se viene arrastrando desde hace años. Esta carencia hasta la fecha se han venido cubriendo con horas extra. Pero los bomberos han decidido plantarse y la situación es preocupante. 

El parque de Tarragona –el más importante de la demarcación aunque el número de personas por turno es igual que el de Reus– tendría que tener trabajando catorce bomberos. Actualmente la media ya se sitúa en doce y el mínimo son nueve. Ayer no se pudo llegar a esta cifra. Sólo había disponibles seis y se contó con uno procedente del parque de El Vendrell.

Este trasvase de bomberos entre parques viene siendo la norma en los últimos años. Actualmente, la plantilla del parque de Tarragona tiene ocho plazas sin cubrir, una circunstancia que en mayor o menor medida se da en la mayoría de localidades.
Otros parques que ayer tenían menos personal del mínimo eran los de L’Hospitalet de Llobregat, Martorell, Lleida, Cervera, Sabadell, Santa Coloma de Gramanet, Rubí, Badalona, Tortosa –tendrían que ser cinco y son cuatro– , Figueres, Girona, Palafrugell y Maçanet de la Selva.

En Reus, ayer se cubrió la plantilla mínima, aunque muchas veces también se ha tenido que echar mano de las horas extra para que acudieran bomberos fuera de su turno para cubrir las carencias. Algunas fuentes han apuntado que actualmente se garantizan los mínimos gracias a la voluntad del personal. Unas horas extra que año tras año van aumentando. 

Ayer, el parque de L’Hospitalet de l’Infant tuvo que cerrar sus puertas. No tenía los tres bomberos mínimos para hacer una salida y no se pudo reforzar con personal de otros parques porque tampoco había personal disponible. Los dos bomberos fueron enviados a Cambrils. Precisamente, una dotación de dicho parque acudió a sofocar un incendio de contenedor que se originó en Miami Platja. En circunstancias normales, dicho servicio hubiera sido atendido por una dotación de L’Hospitalet.

La previsión
Para mañana, la previsión es que los parques de Tarragona, El Vendrell y Montblanc estén bajo mínimos. El viernes los problemas se concentrarán en Tarragona, Montblanc y L’Hospitalet, mientras que el sábado la situación puede ser todavía más caótica, según algunas fuentes.

Pero no sólo faltan bomberos, sino también mandos que organicen las salidas y los servicios. En el Camp de Tarragona se intenta garantizar que al menos la mitad de parques tengan un mando en la guardia. Ayer no había en Cambrils, Falset y L’Hospitalet. De los siete de las Terres de l’Ebre sólo tenían mando Móra d’Ebre y Tortosa.

El déficit
La plantilla de los ocho parques con bomberos funcionarios es de 252, de los cuales sólo se cuenta con 227, lo que significa que hay 25 vacantes. A esta falta de personal hay que sumar que hay personas de baja, de vacaciones, de excedencia, etc.

El déficit de personal está creciendo porque el ritmo de jubilaciones es mayor que la entrada de nuevos bomberos. Después de 10 años, el año pasado hubo una nueva promoción, que sólo sirvió para paliar un poco la situación, no para solucionarla.

Actualmente está en marcha una nueva promoción de 150 bomberos, pero que acabará el curso en marzo de 2020, al mes siguiente comzentará las prácticas y serán nombrados en septiembre. También se habla de que en 2019 habrá una nueva convocatoria de 250 plazas. 

La situación a partir de hoy no es nada halagüeña. El parque de Tarragona seguirá estando bajo mínimos y uno de los bomberos tendrá que ir a Montblanc para que este parque no tenga que cerrar, con lo que el de Tarragona se quedará con ocho. 

¿Y los voluntarios?
La situación en los parques de bomberos voluntarios tampoco es buena. Al poco personal se suma una falta de motivación y quejas por el trato recibido, que hace que hayan bajado el número de servicios que atienden cuando se solicita su intervención.

Hay un sentimiento de malestar generalizado, «mucho desánimo», por una falta de acuerdo de sus condiciones. Ha habido una falta de inversión y una dejadez que han comportado una desmotivación. También cuentan con problemas de malas instalaciones y material. Consideran que gestionan «las miserias de la miseria».

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