Tarragona hacía muchos años que pedía a gritos unas instalaciones penitenciarias modernas y fuera de la cárcel. Los 62 años de antigüedad de la cárcel de la avenida República Argentina reflejaban un anacronismo a las necesidades de la población reclusa y a la seguridad del recinto.
Así, tras muchos retrasos y con un inicio a medio gas, el 24 de noviembre de 2015 entraba en funcionamiento Mas d'Enric, la cárcel de 65,6 hectáreas situadas a 13 kilómetros de Tarragona.
Sin embargo, la prisión más moderna y joven de España empezó sólo con la mitad de su aforo operativo: cinco módulos, tres de hombres, uno de jóvenes y el último de mujeres.
Carme Forcadell será la segunda persona pública que ingrese en el centro, después del exalcalde de L'Ametlla de Mar Andreu MartíLa falta de una depuradora adecuada a estas instalaciones motivó que sólo abrieran cinco módulos durante los 12 primeros meses de funcionamiento.
La depuradora se inauguró el 24 de abril de 2017 y progresivamente Mas d'Enric abrió los cuatro módulos situados al lado de la cocina y lavandería. Ahora tiene 751 reclusos, 30 de las cuales son mujeres (el 8% de la población reclusa de Catalunya situada por encima de los 8.505 presos con datos del día 11 de julio. Carme Forcadell será la segunda persona pública que ingrese en el centro, después del exalcalde de L'Ametlla de Mar Andreu Martí.