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«Sube y haz tus fotos desde aquí». Este es el mensaje que cuelga en el balcón del segundo piso de un bloque de la Baixada Peixateria. El objetivo del inquilino es alquilar el balcón para que los turistas puedan hacer fotografías a la Capçalera del Circ Romà. El impulsor de la iniciativa es Antoni Miquel, un vecino de Tarragona, que ha alquilado el despacho de 26 metros cuadrados para instalar su nuevo proyecto profesional. Miquel colgó la pancarta hace apenas una semana y, por el momento, ya se ha sacado unos 30 euros aproximadamente.
El balcón cuenta con unas vistas excelentes a uno de los principales monumentos de la ciudad. «Decidí alquilar el despacho para poner en marcha mi proyecto de masajista y de coaching emocional», explica Miquel, quien añade que «he pasado muchas horas pintando estanterías y decorando el despacho. Me he dado cuenta que son muchos los turistas que pasean por aquí en busca de la mejor fotografía». Y así surgió la idea.
Miquel decidió encargar una pancarta en la que pone en seis idiomas distintos la frase «Sube y haz tus fotos desde aquí». También hay una imagen de la Capçalera del Circ, su teléfono y el precio de la visita: un euro. «No hay mejor perspectiva del monumento para hacer una foto que desde este balcón. Se ve incluso el mar», explica Miquel.
La pancarta está puesta desde hace una semana y, por el momento, han tocado el timbre unas cuatro personas diarias. Miquel no esconde que esta ayuda económica le ayudará a hacer frente a los gastos del alquiler. «Si pasarán unas diez personas al día, ya tendría cubiertas las cuotas», calcula.
Tienen cinco minutos
En la entrada del despacho de 26 metros cuadrados hay una hucha. «Puse que costaba un euro, pero en realidad solamente pido la voluntad», explica Miquel, quien añade que «los niños no pagan y, además, se van de aquí con una chuche». La pancarta llama la atención de todos los peatones, no solamente de los vecinos, también de los turistas que aprovechan para hacer una foto. Miquel ha explicado al Diari que «las personas que suben tienen cinco minutos para hacer la foto. No pueden estar aquí todo el día».
Este vecino de Tarragona desconoce si la iniciativa es legal o no. «Ni me lo he planteado, pero creo que no está regulado y, por lo tanto, mientras no me digan lo contrario, la pancarta seguirá colgada», asegura Miquel, quien añade que «se trata de una cosa simpática, incluso de un atractivo turístico. Hay quien alquila una habitación, y yo alquilo el balcón».
