PSC e ICV exigen al Govern que licite ya los restaurantes de la playa Llarga

Presentarán una moción en el pleno del viernes que contará con el apoyo de Ciutadans para evitar su degradación

13 noviembre 2018 07:43 | Actualizado a 13 noviembre 2018 07:45
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El pleno municipal del Ayuntamiento de Tarragona aprobará este viernes una moción de PSC e ICV en la que se instará al Govern a que «en el plazo más breve posible» convoque la licitación de los restaurantes Tòful de Mar y Iot, en la playa Llarga, que deberán cerrar este próximo día 30 debido a la extinción del contrato que tienen con la Generalitat.  

Según ha podido saber el Diari, el principal partido del gobierno –junto la ecosocialista Arga Sentís– presentará un texto de urgencia en la sesión de este día 16 del Saló de Plens, que tiene como objetivo «evitar la degradación de los edificios y, asimismo, garantizar el mantenimiento del servicio», según afirmó ayer la portavoz del equipo de gobierno, Begoña Floria (PSC). La edil de la formación socialista añade que la actividad que realizan estos dos establecimientos «no es agresiva con el entorno», y recalca que «estamos hablando de dos emplazamientos emblemáticos de la ciudad». 

En la moción, PSC e ICV lamentan que, con la decisión de clausurar los dos negocios, la administración autonómica «se desentiende del patrimonio tarraconense y fomenta la proliferación de inmuebles abandonados», a la vez que califican como de «incomprensible» que la Generalitat «haya dejado caducar la concesión de estos dos recintos y disponga su cese sin que haya aún ninguna fecha para la licitación». 

En el documento, que será aprobado por el pleno municipal con el apoyo de Ciutadans, se recuerda que «este hecho se suma al desinterés que la Generalitat ha mostrado siempre con la Ciutat de Repòs, para la cual no ha habido nunca un proyecto alternativo cuando se decidió cerrarla», una circunstancia que, a juicio de PSC e ICV, «demuestra que Tarragona no está en la agenda del Govern». 

«Como es tristemente habitual, ahora quedarán dos establecimientos vacíos sin que se sepa cuando podrán recuperar sus funciones», indicó ayer la portavoz de ICV, Arga Sentís. Por su parte, Rubén Viñuales (Cs) se expresó en la misma línea: «La Generalitat pretende sumar dos edificios más a la lista de inmuebles fantasma», y añadió que «estudiaremos todas las medidas posibles para salvar un elemento muy querido por los tarraconenses».

Nadal se desmarca del Govern
La noticia sobre el cierre de los dos negocios cogió a contrapié a ERC y del PDeCAT, cuyas formaciones integran el Govern de la Generalitat. «Estamos ante un proceso de licitación pública que debe realizarse de manera que se garantice la transparencia y la igualdad de oportunidades», indicó el portavoz de Esquerra, Pau Ricomà, quien reconoció que «hubiéramos preferido que no se hubiera dado este impasse en el que no habrá actividad, pero confiamos que la situación se resuelva de la forma más ágil posible». 

El portavoz del PDeCAT, Dídac Nadal, se desmarca de la decisión del Govern y considera que los propietarios podrían tener margen para solicitar una nueva prórroga. «En mayo, cuando se les renovó para seis meses, la Generalitat argumentó que tenía interés en tener un beneficio económico por el espacio mientras preparaba el concurso. Creo que las circunstancias no han cambiado, por lo que se podría pedir una nueva prórroga mientras se prepara la licitación», indicó ayer el líder del partido soberanista.  

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