Próxima parada del Barri del Port: el Síndic

Los vecinos del Barri del Port trasladarán al defensor de los ciudadanos sus quejas por las inundaciones de hace unas semana

06 noviembre 2018 10:41 | Actualizado a 06 noviembre 2018 11:32
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No se rinden. Los vecinos del Barri del Port se volvieron a ver las caras ayer en una reunión para seguir marcando la hoja de ruta hasta conseguir «un barrio digno». De los creadores de pancartas en los balcones y gafas de agua reivindicativas en el pleno municipal, llega la visita al Síndic de Greuges. Este jueves, un representante del defensor de los  ciudadanos viene a Tarragona para recoger quejas e inquietudes. Los vecinos de la Part Baixa no quieren desaprovechar la oportunidad y ya han pedido cita al Síndic. «Trasladaremos la estimación de todos los daños y los destrozos que ocasionaron las fuertes lluvias de hace unos días. Tenemos unas setenta demandas. Queremos que los responsables, es decir, el Ayuntamiento y Ematsa, se hagan cargo de los gastos», explicaba ayer la presidenta de la Associació de Veïns del Barri del Port, Carmen Puig, durante el encuentro.

Ya son conocidos los principales problemas con los que se encuentra la zona. Comercios cerrados, suciedad, inseguridad, presencia de droga y de okupas, solares abandonados y edificios a punto de derrumbarse. Esta es la imagen, según los vecinos. Pero hace pocas semanas, a estas problemáticas se le añadió otra: las inundaciones de las calles Smith y Castaños. La fuerte lluvia dejó destrozos, como coches siniestro total o garajes soterrados llenos de agua. «Esto hace 15 años que pasa y aquí nadie hace nada», aseguraba un vecino, visiblemente indignado. 

Entre el público –ésta vez con menos participación que la anterior reunión– se encontraba el portavoz del grupo municipal de Ciutadans, Rubén Viñuales, quien explicó cuál sería la solución para que no volviera a inundarse el barrio. En el último pleno, el concejal de Urbanisme, Josep Maria Milà ya lo hizo. «La clave es instalar un colector que recoja mejor el agua. El problema es que es muy caro y es difícil que el Ayuntamiento lo asuma. La Agència Catalana de l’Aigua debería poner mano en este asunto», explicaba Viñuales, quien coincidió con Milà en la explicación. Los vecinos acordaron presionar al gobierno para que incluya una partida en los presupuestos, que actualmente se están elaborando.

Otra vez al pleno

Los vecinos preguntaron a la presidenta de la entidad vecinal si el alcalde Ballesteros se había puesto en contacto con ella después del encontronazo que protagonizaron en el último pleno, cuando la líder vecinal se dirigió a Ballesteros diciéndole que «parecía el genio de la lámpara, que iba concediendo deseos». Puig respondió que no, y los vecinos acordaron que volverían a asistir al pleno del próximo 16 de noviembre. Organizarán una marcha, a primera hora de la mañana, que empezará en la Plaça dels Carros

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