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El Ayuntamiento de Tarragona llevará a cabo una decena de pequeñas obras durante la primera mitad del año o, lo que es lo mismo, antes de la celebración de las elecciones municipales del próximo 26 de mayo. El Departament de Contractació ultima la tramitación administrativa para licitar y adjudicar en las próximas semanas un paquete de actuaciones a low cost que, en su totalidad, supondrán una inversión global de 277.000 euros.
La agenda prevista para los próximos meses se basa en acciones menores del espacio público que comportarán, por ejemplo, la pavimentación de aparcamientos de tierra que están al aire libre, la mejora de viales, la supresión de cableado aéreo o la reforma de parterres y alcorques.
La intervención que contará con una mayor dotación económica será la supresión de la estación eléctrica del Passeig Torroja, una obra que costará 38.000 euros. El soterramiento del cableado aéreo irá a cargo de la empresa Endesa, en una acción que pagará el Consistorio. Se da el caso de que un tramo ya está bajo tierra, por lo que ahora se completará el soterramiento de esta red de distribución eléctrica, que provoca problemas de circulación.
Otra de las iniciativas será la segunda fase del pavimentado del aparcamiento que hay frente al polideportivo de Riuclar, donde se destinarán 35.000 euros para ampliar en 40 las plazas existentes de estacionamiento. A finales de 2017 ya se realizó una primera acción, que ahora se verá ampliada. «Esta actuación servirá para dignificar el espacio y supondrá una mejora importante para el entorno», afirma el edil de Contractació, José Luis Martín (PP).
Con el mismo presupuesto de 35.000 euros contará la acción en el camino del Camp de Mart, en el tramo que va desde el Col·legi Sant Pau hasta la entrada al Auditori. «Es una de las zonas verdes más emblemáticas y transitadas de la ciudad, donde ya tocaba actuar», resalta Martín. Por ello, el objetivo es reforzar la vía para evitar que, durante los días de lluvia, se enfangue.
Otra de las pequeñas obras se llevará a cabo en Llevant, en el aparcamiento al aire libre de la Savinosa, que se pavimentará. «De esta forma acabaremos con los charcos que se forman cuando llueve», asegura Martín, quien indica que en este emplazamiento se destinarán unos 30.000 euros. El mismo gasto se realizará en el descampado que hay frente el campo de fútbol de La Floresta, que se adaptará para que haya 40 plazas de aparcamiento.
Césped en la Rambla de l’Albada
El plan municipal también contempla instalar una valla perimetral para cerrar por la noche el parque infantil de la Plaça Josep Roig i Raventós, situada junto a la Tarraco Arena Plaça (TAP). «Se trata de una reivindicación vecinal que cumpliremos antes de reformar el emplazamiento», afirma el primer teniente de alcalde.
En la Part Baixa también se actuará en el espacio que hay entre las calles Real y Rebolledo, a la altura de la calle Nou de Sant Pau. «Aquí hace años que no se hace nada. Lo adecuaremos y dignificaremos», asegura el responsable de Espais Públics. La programación hasta el próximo mes de junio también contempla situar una rampa en el jardín del antiguo Banco de España. «Es necesaria para que podamos conectar el espacio, que ya está abierto, con el futuro parque infantil», asegura Martín, quien añade que «de esta forma, se podrá entrar y salir del jardín y la zona de juegos tanto por la Rambla Nova como desde la calle August».
Finalmente, el paquete de inversiones también prevé reforzar alcorques de las calles del centro de la ciudad –con 29.000 euros– y sustituir la hiedra de los parterres de la Rambla de l’Albada por césped y flores de temporada, con una inyección de 25.000 euros.
