Tarragona premia a sus héroes

Las 11 personas que salvaron a dos mujeres de morir ahogadas en Sant Pere i Sant Pau reciben un segundo homenaje en forma de votación popular en la web del ‘Diari’

31 diciembre 2018 09:12 | Actualizado a 31 diciembre 2018 09:19
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«Entre todos logramos lo que parecía imposible» (Lluís Navarrete)... «Llovía muy fuerte. No había visto jamás nada parecido» (Iván Casado)... «Me metí al agua sin pensarlo» (Oleksandr Myerlich)... «Me emociona ver actos tan valientes y altruistas en momentos en que la sociedad parece que se ha olvidado un poco de los valores de la solidaridad y el respeto por los demás» (Felipe del Campo)... «Fue algo sobrecogedor» (Mónica Mellado)... «Por suerte todo se quedó en un susto» (Sergi Miró).

Son los recuerdos que atesoran seis de los ‘héroes de Sant Pere i Sant Pau’, el grupo de once personas que el 10 de octubre salvaron de morir ahogadas a dos mujeres. Habían quedado atrapadas debajo de un coche en la Avinguda Països Catalans tras ser arrastradas por la brutal riada de aquella tarde.

Ambas mujeres ya están recuperadas físicamente. El ‘Diari’ contactó con ellas, pero declinaron hacer cualquier tipo de declaración. También prefirieron no hacer comentarios Elvira Vidal y David Curto. Elvira, David y sus nueve compañeros (Antonio Altuna, Oleksandr Myerlich, Sergi Miró, Joan Cortés, Carlos Rebenaque, Iván Casado, Felipe del Campo, Lluís Navarrete y Mónica Mellado) recibieron un emotivo homenaje el 23 de noviembre. El acto fue organizado por las dos asociaciones de vecinos.

Las dos rescatadas no acudieron al acto, pero sí la madre de una de ellas. Se abrazó a los homenajeados. «Esta gente me ha devuelto a mi hija. Muchas gracias», dijo. Los ciudadanos de Tarragona han rendido a los 11 héroes un segundo homenaje. Han ganado la votación popular de la Bona Gent de Tarragona. Era una victoria previsible, por su propio acto  y porque eran once personas concentradas en una sola candidatura, pero no por ello su victoria es menos merecida.

«Agradezco muchísimo a la gente que nos votó. Me dejan sin palabras. Es todo un regalo de navidad. Espero que sirvamos como ejemplo en estos tiempos, que seamos solidarios con gestos y nos ayudemos desinteresadamente. En nuestro caso se nos reconoció el gesto gracias a un vídeo anónimo, pero estoy seguro que cada día suceden cosas tan o más solidarias como esta», dice Iván Casado.

«Me impacta bastante que nos hayan votado como ‘los mejores’ porque historias de superación como por ejemplo la del crack Joel Vernet o la de la heroína Ana Megía son historias que de verdad deben pasar a la historia. Toda mi admiración y cariño para ellos», sostiene el bombero Felipe del Campo en alusión a otros de los 30 candidatos (ver páginas 6 y 14).

El también bombero Lluís Navarrete considera que «el que Tarragona nos haya votado, independientemente del puesto en el que se haya quedado, es motivo de orgullo y satisfacción del deber cumplido y un reconocimiento a la labor realizada». «Estoy sorprendida y agradecida pero en este reconocimiento creo que tendrían que estar muchas personas y entidades que trabajan cada día para que todo funcione mejor», defiende Mónica Mellado. Para Mónica, el rescate «fue un suceso muy sobrecogedor y lo único que quiero recordar es que ellas están bien y el cariño recibido de toda la gente».

«Pensé que no las sacábamos de allí con vida. El tiempo que tardamos se me hizo muy largo. Cuando conseguimos sacarlas fue una gran satisfacción personal y de grupo», afirma Antonio Altuna. Carlos Rebenaque, técnico en prevención de riesgos, fue el encargado de ‘resucitar’ a la chica más joven: «Me limité a hacerle el masaje cardiaco durante más de ocho minutos hasta que se empezó a recuperar. Hubo un momento que creí que estaba muerta, pero hay que seguir».  Carlos siguió y lo consiguió.

«Entre todos y todas logramos lo que parecía  imposible, sobre todo cuando las localizamos debajo del coche y las sacamos fuera para reanimarlas. La chica joven estaba sin pulso ni respiración. Cuando empezó a toser, fue señal de que había vuelto a la vida», recuerda Navarrete.

Myerlich: «Recuerdo todo. Me metí al agua sin pensarlo. Lo hice instintivamente y creo que el hecho de dedicarme toda mi vida a las artes marciales me ayudó a hacerlo. Estaba físicamente y mentalmente preparado. La primera noche no dormí casi nada y por la mañana me enteré que estaban las dos bien. No hice nada del otro mundo. Lo volvería a hacer 10.000 veces más si hiciese  falta». 

«Cuando las vi caer y el agua las arrastró debajo del coche me quedé en blanco como si no fuera posible lo que estaba pasando. Entonces rápidamente crucé la avenida para intentar localizarlas. Éramos varia gente alrededor del coche y no podíamos llegar a ellas y sacarlas. Aquella situación de impotencia de ver sólo agua me puso de los nervios. Pudimos mover el coche entre todos y acceder a ellas. Las sacamos a la acera y no respiraban. Recuerdo perfectamente el hecho de sacar dos cuerpos ‘sin vida’. En aquel momento sufrimos muchísimo hasta que las reanimamos y empezaron a respirar. Por suerte todo se quedó en un susto», rememora Miró.

Iván Casado: «Llovía muy fuerte aquel día. Jamás había visto nada parecido. Era verdaderamente sorprendente la velocidad y la fuerza del agua. En primera instancia no me di cuenta de que había gente debajo de un coche. Sólo veía como abrían el coche y buscaban algo por debajo, hasta que  uno de los bomberos  gritó ‘¡Están abajo!’».

«Un bombero y otra persona saltaron por encima del coche para ver si las podían sacar por el otro lado. Sin pensarlo salté tras ellos para sujetarlos y que no nos fuéramos avenida abajo, pero fue entonces cuando vi un brazo asomar por la rueda trasera. Tardé un segundo en poderme mover porque con esa cantidad de agua, un mal paso suponía rodar avenida abajo, así que cogí del brazo y tiré para sacarla pero no podía solo. Por suerte apareció uno de los bomberos para ayudarme, pero seguía costando y pedí ayuda a una tercera persona. Entre los tres pudimos sacar a una de ellas», concluye Iván.

«Para mí, seguro que este rescate va a ser uno de los más importantes de mi vida, pero no deja de ser otro rescate. Me gustaría homenajear a mis compañeros que se juegan cada día el pellejo en incendios en casas, rescates en accidentes de tráfico y tantas situaciones variopintas que vivimos»,   dice Del Campo. Homenajeados quedan. Sus compañeros bomberos. Y los 11 héroes de Sant Pere i Sant Pau. 

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