Tarragona ya está sumergida en plenas fiestas de Santa Tecla. La Crida ha dado, un año más, el pistoletazo de salida a varios días repletos de actividad en la ciudad. El acto inicial, uno de los actos más simbólicos de cara a las entidades, ha estado marcado, como el de 2017, por los pitos y gritos al alcalde. El ruido y los abucheos han impedido incluso que los asistentes escucharan el «visca Santa Tecla, visca Tarragona i visca Catalunya» de Josep Félix Ballesteros
Pitu Mosquits, perpetuador de les Festes de Santa Tecla de este 2018, ha hecho un discurso apegado al Serrallo en el que ha llamado a las autoridades para que cuiden a las asociaciones culturales y vecinales de la ciudad. Al final, ha tenido recuerdo para los presos políticos que, de hecho, ha sido el momento más aplaudido. El perpetuador es un 'casteller' histórico de la Colla Xiquets del Serrallo; ha sido miembro de varias comisiones técnicas y justas directivas. En definitiva, un activista festivo que ha colaborado en posicionar las actividades 'serrallenques' en un sitio privilegiado de la ciudad. El acto ha acabado con el homenaje a quince figuras clave de Tarragona, los Teclers y las Tecleres d’Honor