Los Mossos d’Esquadra tienen actualmente en el Camp de Tarragona –no se incluye el Baix Penedès– 200 agentes más que en el 2020. Así se recoge en un documento al que ha tenido acceso el Diari. Los datos van acorde con lo manifestado el pasado miércoles por el conseller de Interior, en el sentido de ir incrementando cada año los efectivos policiales.
La apertura de la comisaría de Torredembarra el pasado 5 de abril conllevó que 25 agentes –la mayoría de la comisaría de Tarragona y en menor medida de la de Salou– se marcharan a las nuevas dependencias policiales.
Ello provocó inicialmente cierto revuelo en el Ayuntamiento de Tarragona por la ‘fuga’ de efectivos. Un recelo que se acabó después de que la Policía catalana explicara que ello era provisional y que, con los números en la mano, la comisaría de Tarragona saldría reforzada.
Llegada de efectivos
Hasta principios de abril, los agentes destinados en la comisaría de Tarragona tenían que patrullar por todo el Tarragonès –excepto Salou y Vila-seca, donde la Policía catalana tiene dependencias propias–, incluido la zona del Baix Gaià. Los agentes de la de Tarragona ya no tienen que patrullar por buena parte del Tarragonès tras la puerta en funcionamiento de Torredembarra, cuyos efectivos velan también por la seguridad de Altafulla, Roda de Berà, Creixell, La Riera de Gaià, La Nou de Gaià, Vespella de Gaià, Salomó y La Pobla de Montornès. Desde la de Tarragona se patrulla por 11 municipios.
Este mes de abril se van a incorporar 18 efectivos a la comisaría de Campclar. Los agentes no son salidos del Institut de Seguretat Pública de Catalunya sino que provienen de otras comisarías de Catalunya. Con la incorporación de estos nuevos efectivos, el Àrea Bàsica Policial del Tarragonès –que abarca las comisarías de Tarragona-Campclar, Salou y Torredembarra– tendrá más efectivos que hace un mes.
Más en la calle
Fuentes del cuerpo han indicado que ello va a repercutir en aumentar la presencia policial en las calles de Tarragona y reforzar la seguridad. En este sentido, el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, después de la Junta Local de Seguretat del pasado miércoles, alabó esta llegada de nuevos agentes: «Ganamos en efectivos para nuestra ciudad, lo cual es una muy buena noticia para nosotros».
En los últimos cuatro años, la ABP Tarragonès ha ido incrementando agentes de forma lenta pero continuada, principalmente con la salida de mossos de la academia. Actualmente hay destinados 337 agentes, 35 más que hace cuatro años.
Lo mismo ocurre con la ABP Baix Camp-Priorat –que abarca las comisarías de Reus, Falset y Cambrils–, donde a lo largo de los últimos cuatro años se ha ido incrementando la plantilla hasta llegar a los 336 agentes actuales, 59 más que en 2020.
Ligeras bajadas
En cambio, en la ABP Alt Camp-Conca de Barberà ha habido subidas y bajadas. El saldo actual también es positivo, con diez agentes más que hace cuatro años.
Pero donde se ha notado más el incremento de efectivos ha sido en los servicios regionales –no se tiene en cuenta el ARRO–, que dan servicio a todo el Camp de Tarragona. Aquí se incluyen desde los agentes del área de Medi Ambient hasta los de la Policia Administrativa, pasando por la unidad canina. El incremento ha sido constante durante estos años, hasta alcanzar los 477 agentes actuales, 109 más que en 2020.
Por contra
En cambio, el Àrea Regional de Trànsit y el Àrea Regional de Recursos Operatius –ARRO, agentes de orden público que se encarga de controles de tráfico y antiterroristas, protección de infraestructuras y personalidades o entradas en viviendas– ha sufrido un ligero descenso de efectivos: seis y ocho, respectivamente.
Actualmente, hay destinados al Camp de Tarragona –excluyendo el Baix Penedès– 1.515 agentes, 199 más que en 2020. El conseller Elena recalcaba el pasado miércoles que una de las líneas de crecimiento «es en la calle, cerca de la gente». Y que este incremento de efectivos permite «esta proximidad».
