Convoyes llenos como latas de sardinas, con viajeros de a pie haciendo todo el trayecto hasta Barcelona, trenes fantasma que no pasan, esperas interminables, ausencia de información, retrasos estructurales, horarios que se solapan con franjas descubiertas que obligan a esperar más de una hora en el andén... Son algunas de las quejas de los usuarios del corredor sur que todos los días utilizan los trenes de media distancia para ir a Barcelona. Un servicio que en los últimos tiempos ha visto como se incrementaban las incidencias, hasta el punto que sus usuarios han decidido organizarse a través de la plataforma Dignitat a les Vies, la cual quiere denunciar que esta falta de fiabilidad en el servicio está poniendo en riesgo sus puestos de trabajo.
Las causas que explican este deterioro en el servicio son múltiples y podría afirmarse que ahora mismo se estarían dando los ingredientes para una tormenta perfecta, que es el preludio de un otoño en el que se extenderá la borrasca. Y es que, después de años de falta de inversiones en el servicio convencional, las mejoras que se están realizando sobre la vía constituyen el ‘principal problema’ de cara a la fiabilidad de un servicio que mueve más de 3,5 millones de personas al año.
Las obras
El primer foco hay que ponerlo en las obras entre Vilanova y Castelldefels, uno de le los tramos con mayor densidad de tráfico de la red, donde se está llevando a cabo la sustitución de traviesas y de carril. La actuación, que se inició el pasado 16 de octubre y se prolongará hasta el verano, se ejecuta principalmente durante los fines de semana y por la noche. Pese a ello, fuentes del sector apuntan que pueden comportar un incremento en el tiempo de recorrido, ya que en algunos tramos se han establecido limitaciones temporales de velocidad, a 30 km/h, por cuestiones de seguridad.
En paralelo, Adif continua desarrollando las obras del Corredor del Mediterrani, con la implantación del tercer carril en diferentes fases, especialmente en el tramo Sant Vicenç de Calders-Vilafranca, lo cual comporta «afectaciones» y «modificaciones del servicio».
Un 15% más de usuarios
El director general de Transports i Mobilitat del Departament de Territori de la Generalitat, Oriol Martori Gallissà, contextualiza que estas obras sobre la infraestructura coinciden en un momento en el que «se está produciendo un cambio», por parte de la ciudadanía, que «está utilizando más el transporte público». «Esto está tensionando algunos corredores, lo que hace que tengamos que poner el foco en revisar la oferta», señala.
La gratuidad ha llevado a un incremento de la demanda, con momentos de «saturación»
Fuentes del sector apuntan que la gratuidad en el servicio, para los usuarios recurrentes, ha provocado un incremento en la demanda, especialmente durante los fines de semana, con «situaciones puntuales de saturación».
Prueba de ello, es que durante el pasado mes de febrero más de 809.000 personas utilizaron los servicios de Regionales, lo que comporta un incremento de más del 15% respecto al año anterior. Asimismo, los servicios de media distancia en Catalunya no permiten la reserva de plaza, como sí se garantiza en otros territorios del Estado.
Trenes más cortos
Por otro lado, muchos de los desplazamientos que antes se cubrían con convoyes de composición doble –con capacidad para unas 1.200 personas– ahora son simples, de tan solo tres vagones.
«Cuando hablamos con el operador nos dice que como ahora hay más servicios, como las Cercanías de Lleida, y que están esperando la compra de 101 convoyes, el material móvil disponible, así como los maquinistas son limitados», señala el representante la administración autonómica.
La llegada de los nuevos trenes –con una capacidad para 900 pasajeros– está prevista de cara al año que viene, ya que en estos momentos todavía se están fabricando. Del total, 45 servirán para ampliar el parque y 56 para renovar los modelos más viejos, pese a ello, todavía no se ha definido cómo se distribuirán.
La Generalitat está preparando un Pla de Serveis Ferroviaris para la reconfiguración del servicio
«El problema es que el operador tiene que reforzar la capacidad del servicio y el material móvil, porque delante de cualquier incidencia el sistema va muy al límite», indica el representante del Govern. Martori explica que la administración autonómica está trabajando en una «reconfiguración» del servicio, que afectará a todos los servicios de Regionales del corredor sur. El objetivo es avanzar hacia un sistema «menos rígido», con «más frecuencias», y con líneas «más cortas», de forma que permita «reducir las afectaciones» cuando se registra una incidencia.
El nuevo Pla de Serveis Ferroviaris que la administración autonómica prevé que «pueda resolver muchas de las situaciones actuales» estaba previsto para este 2024. No obstante, la convocatoria de elecciones hace que ahora mismo esté todo en el aire.
¿Horarios realistas?
Finalmente, uno de los principales handicaps que sufren actualmente los usuarios, es que las diferentes afectaciones sobre el servicio comportan que no saben a qué hora saldrán ni cuándo llegarán a su destino final. Según apuntan estos, «hay una normalización de un retraso medio en el recorrido de entre 10 y 15 minutos».
Se prevé un incremento de trenes de mercancías sobre esta línea, con el Corredor del Mediterrani
El Govern afirma que el hecho de disponer de unos horarios «realistas», constituye «una de las principales reivindicaciones». «Debemos distinguir entre las incidencias que puedan producirse de forma puntual en la red, ya sea a causa de un atropello o de un problema en la catenaria, de las obras que se están haciendo y sobre las que a veces no acaban de informarnos, lo que no nos permite conocer la auténtica realidad de las afectaciones», indica Martoli. Defiende que «tenemos que ser mucho más exigentes con el titular de la infraestructura porque nos pase la oferta real y la capacidad, cosa que ahora no pasa».
Esta situación de caos se desata en un momento en el que los Gobiernos estatal y autonómico están negociando el traspaso de algunas de las principales líneas de Rodalies y en el que se prevé que la entrada en funcionamiento del Corredor del Mediterrani incrementará el paso de convoyes de mercancías por este corredor. La tormenta está servida.
Graves afectaciones por las obras de Roda
La Generalitat asegura que desconoce todavía los detalles de las obras que tienen que ejecutarse en el túnel de Roda de Berà, y que pueden prolongarse de tres a seis meses, incluso más. «Estamos esperando que Adif nos dé el calendario para convocar a los diferentes ayuntamientos y estudiar las diferentes alternativas, que explicaremos de forma consensuada también con el operador, ya que comportará un transporte alternativo por carretera», afirma Oriol Martori.
La previsión es iniciar en septiembre y todavía no ha acabado de concretarse si se interrumpirá el servicio en ambas líneas desde Tarragona a Sant Vicenç de Calders, o si se mantendrá una de las vías, aunque esta opción comportaría prolongar los trabajos.
