Izan Cabezas acudió ayer a la primera Restart Party de Tarragona, con la intención de darle una segunda oportunidad a un altavoz que le regalaron por su cumpleaños y que hace un año que no le funciona. Justo este es uno de los objetivos de este acontecimiento, que ayer se celebró en el Casal d’Entitats de Sant Salvador, y que quiere promover la cultura del reaprovechamiento. «La finalidad es reducir lo máximo posible los residuos y fomentar la sostenibilidad y la conciencia ambiental», explicaba Cristina Rodríguez, de la cooperativa El Far Cooperatiu y una de las impulsoras de la iniciativa.
Izan, de 16 años, se enteró de la Restart Party por un profesor de su instituto. «En clase hemos hecho un trabajo sobre la reutilización de los objetos. Cuando el profesor nos dijo que se celebraba este evento, no dudé en acercarme e intentar arreglar el altavoz», explica el joven, vecino de El Morell. Lo mejor de todo es que consiguió su cometido. Izan, junto a Ramon y Andreu –dos de los voluntarios que se encargaban de reparar los dispositivos–, detectaron que el problema era que se había desconectado un cable de la batería. Lo soldaron y listo. Izan ya no tiene que comprarse un altavoz nuevo. Estaba contento.
«La idea de la Restart Party es buscar la manera de alargar la vida de los electrodomésticos o de otros dispositivos. Juntar personas que tengan cosas para reparar con otras que tengan ganas y habilidades para reparar», explica Rodríguez, quien añade que «nuestra voluntad es dejar de fomentar el consumismo y transformarlo en una economía más circular. De esta manera, generamos el mínimo residuo posible».
Andreu de Cabo era el restarter que vino desde Badalona a ayudar en esta primera fiesta. Le acompañaba Ramon Forns, uno de los voluntarios. «Yo soy informático de profesión pero, desde bien pequeño, soy un poco manitas. Por eso me apunté para ver si podía ayudar en algo», comentaba Forns, mientras intentaba volver a poner en funcionamiento un coche teledirigido. «Me parece una muy buena iniciativa, que debería hacerse más a menudo o establecerse un punto fijo», añadía. De hecho, desde la organización aseguran que la idea es celebrar una Restart Party una vez al mes.
Silvia, de Vilallonga del Camp, se acercó al Casal d’Entitats de Sant Salvador para reparar el móvil de su hijo. Paula, vecina de Torredembarra, lo probaba con su microondas. Todo para darles una segunda vida.
La iniciativa de la Restart Party surge a raíz de la Biblioteca de les Coses, que empezó a funcionar en enero de la mano de El Far Cooperatiu y de la Associació Ariadna. El objetivo era crear un espacio donde compartir objetos de uso cotidiano. «Funciona como una biblioteca de libros, pero aquí te puedes encontrar una silla de ruedas, un robot de cocina o una podadora», dice Rodríguez.
Desde enero se han hecho una cuarentena de donaciones y ahora el espacio funciona a pleno rendimiento, los jueves por la mañana y los viernes por la tarde. Para poder ser socio de la Biblioteca y tener derecho a adquirir los objetos es necesario abonar 5 euros al año.