Cómo elegir las lentillas más apropiadas

Todas las personas que requieren de algo de ayuda para corregir sus problemas de visión saben que las gafas, aunque pueden llegar a ser unas grandes aliadas, no acaban por ser siempre la mejor opción cuando llega el verano, ya que las mismas actividades que se llevan a cabo durante este periodo (como es el caso de ir a bañarse a la playa o a la piscina) resultan mucho más sencillas cuando se opta por las lentillas diarias. En realidad estas prótesis oculares no empezaron a usarse hasta finales del siglo XIX (lo que es muy reciente, en términos históricos) pero todos los avances que se han producido en ellas han hecho que la mayoría de las personas que las pueden requerir les den, por lo menos, una oportunidad.

Uno de estos avances ha llegado, precisamente, para la época en la que hay más horas de sol. Y es que todas las personas que cuentan con un problema de visión siempre se han encontrado ante la tesitura de graduar o no sus gafas de sol favoritas y, de hacerlo, ya no resultaban útiles cuando se empleaban las lentillas. Por suerte, en el mercado hay incluso lentes de contacto que se oscurecen a medida que la radiación ultravioleta es más intensa para que el ojo no acabe perjudicado con la misma. Pero, en realidad, hay una amplia de lentes de contacto donde poder elegir. De hecho, lo más seguro es que la mayoría haya oído hablar de acuvue lentillas, por ejemplo.

Tipos de lentillas

Tendríamos que hablar de las lentillas duras (hoy en día son menos utilizadas porque su tolerancia es menor aunque se pueden usar durante más tiempo) y las lentillas blandas (que han de conservarse en un líquido específico y suelen resultar más cómodas para la mayoría. En función de su composición el paciente podrá llevarlas de un día a una semana o meses) Lo que es muy importante en todos los casos es que sea un facultativo el que realice el examen ocular específico para determinar qué es lo que se necesita en cada caso.

Además de acudir al oculista hay una serie de consejos que siempre hay que tener en cuenta si se van a manipular lentes de contacto.

• Manos limpias. Es la mejor manera de evitar focos de infección y, por supuesto, dejar las lentes en un recipiente limpio y con el correspondiente líquido para que las lentes estén siempre perfectas cuando se vayan a usar.
• Renovación. Las lentes de contacto tienen una vida determinada. Hay que atendar muy bien a las recomendaciones y seguir éstas al pie de la letra. Si las lentillas son de una semana o un mes, no hay que pasarse de ese tiempo. En el caso de las lentes duras su uso puede ser de años.
• Retirada. Cuando toque quitarlas (lo que suele ser de noche) hay que proceder con el máximo cuidado y no olvidar hacer esto, bajo ninguna circunstancia.

Aunque cada vez es menos común todavía hay personas que presentan cierta reacción o una sequedad excesiva en el ojo. En caso de cualquier anomalía hay que proceder a su retirada y acudir cuanto antes a un médico.